El Día Internacional de acción contra la Migraña se conmemora este jueves con el fin de sensibilizar acerca de lo incapacitante de esta enfermedad y mejorar la calidad de vida de las personas que la padecen. Esta campaña pretende ayudar al público en general a que, por un momento, pueda "ponerse en la cabeza" de una persona con migraña y empatizar con ella.

La migraña es una cefalea primaria que se presenta de forma independiente y no está causada por otras enfermedades. Se caracteriza por la existencia de episodios, más o menos frecuentes, de dolor de cabeza (generalmente de un solo lado) que duran entre 4 y 72 horas y que suelen ser de intensidad fuerte o muy fuerte, produciendo en las personas que la padecen una situación de minusvalía durante la etapa de dolor, debiendo dejar de realizar la actividad que venían desarrollando o limitando su eficacia y rendimiento, explicó la Dra. Valeria El Haj.

Según datos obtenidos en los últimos años, a 6 de cada 10 personas que sufren de dolores de cabeza les molesta la luz o los ruidos durante la crisis  y la mitad de ellas siente que el dolor de cabeza limita su actividad física o intelectual. Respecto a la duración del dolor, cerca del 40% declara que sus dolores de cabeza duran habitualmente más de 4 horas si no toma ningún analgésico. Un porcentaje similar declaró tener dolores frecuentes.

En tanto, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la segunda enfermedad más incapacitante y la primera por debajo de los 50 años. Afecta los años de mayor productividad, así como a la vida personal y familiar de la persona que la padece. 

Más del 50% de las personas con migraña presentan una discapacidad grave o muy grave:

  • Un adulto con migraña frecuente pierde más de 1.500 días laborales en su vida.
  • Más del 80% de las personas con migraña han perdido eventos sociales por ella.
  • El 34% de las personas con migraña han experimentado discriminación laboral.
  • Las personas con migraña tardan en promedio 5 años en lograr un tratamiento eficaz.
  • El 62% de los pacientes se sienten estigmatizados y tratan de ocultar el verdadero impacto de la migraña en su lugar de trabajo o estudio.

Algunos factores desencadenantes que pueden estar relacionados:

  • Psicológicos: estrés, angustia, conflictos, etc.
  • Hormonales: menstruación, anticonceptivos, etc.
  • Alimentarios: ciclamato, chocolate, etc.
  • Medioambientales: humo, luz brillante, tabaco, etc.
  • Patrón de sueño: excesivo, insuficiente, etc.
  • Fármacos: preparados con cafeína, descongestivos nasales, etc.
  • Diversos: ayuno prolongado, fatiga, etc.

La migraña no tiene una cura definitiva, pero sí existen diversos tratamientos tanto para manejar los episodios agudos como para casos más graves. Además, existen tratamientos preventivos para reducir la  aparición de los episodios", indicó la Dra. El Haj, Directora Médica Nacional de Ospedyc.

Asimismo, añadió: "Según la frecuencia, intensidad del dolor, duración, impacto en la vida diaria y otros síntomas asociados, los profesionales de la salud evaluarán si el tratamiento debe centrarse en aliviar los síntomas de los episodios o si es más adecuado implementar una terapia preventiva”.

La pérdida socioeconómica de la migraña supera los 300 mil millones de dólares en América Latina.

De acuerdo a cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la migraña es una de las veinte enfermedades más incapacitantes en todo el mundo y afecta al 14% de la población mundial.  Cada 12 de septiembre se conmemora el Día Internacional de Acción contra la Migraña, para ayudar a concientizar sobre el impacto de esta patología que afecta a miles de personas en el mundo y que, según una investigación realizada por el Instituto WifOR, tiene una importante carga socioeconómica.

Esta investigación del Instituto WifOR, especializado en estudios económicos, evaluó la carga socioeconómica de las enfermedades crónicas de alta prevalencia en Latinoamérica. Solicitado por FIFARMA (Federación Latinoamericana de la Industria Farmacéutica), el informe señala que la migraña causa pérdidas económicas de alrededor de 304.900 millones de dólares en los ocho países involucrados en el estudio, que son Argentina, Brasil, México, Colombia, Chile, Perú, Ecuador y Costa Rica.

“La migraña, a menudo subdiagnosticada y subtratada, causa un impacto enorme en la vida personal y profesional de quienes la padecen. Además de las pérdidas económicas relacionadas con el ausentismo laboral y la caída de la productividad, la enfermedad también puede afectar las actividades cotidianas no remuneradas, como los quehaceres del hogar, el cuidado de los niños y la posibilidad de disfrutar el tiempo de ocio describe el Doctor Gustavo Fischbein, Jefe del Área de Cefaleas y Dolor Facial, Servicio de Neurología, Hospital Universitario Fundación Favaloro (M.N: 85149).

En una evaluación de cinco años, entre 2018 y 2022, Brasil y México registraron las tasas más altas de pérdidas económicas relacionadas con la migraña, con 149.200 millones de dólares y 71.000 millones de dólares, respectivamente. Teniendo en cuenta el impacto per cápita, la Argentina ocupa el primer lugar con 1.091 dólares en pérdidas económicas por persona, seguida de Costa Rica, con 943 dólares, y Chile, con 942 dólares en pérdidas por persona. 

Para ponerlo en perspectiva, cada individuo mayor de 15 años tendría que trabajar en promedio 4.6 días para compensar esas pérdidas. Además de afectar la productividad laboral, la migraña también impacta la vida personal de quienes la padecen. Las actividades no remuneradas, como el cuidado del hogar, los niños y el tiempo de ocio, se ven afectadas.

Desafíos y esperanza para el futuro

Después de 35 años desde la introducción de la Clasificación Internacional de Trastornos de Cefaleas (ICHD), estamos viviendo la era de la segunda gran revolución en las terapias para la migraña. Los avances abren una perspectiva esperanzadora para los pacientes, permitiéndoles encontrar medidas efectivas para el tratamiento agudo y preventivo, y que también pueden reducir la carga relacionada con la migraña.

En este contexto, el Dr. Fischbein remarcó que “ la ciencia ha avanzado en los últimos años, dando lugar a opciones de tratamiento más específicas y efectivas. Hoy contamos con tres pilares fundamentales: en primer lugar, el tratamiento agudo, que busca combatir directamente la crisis migrañosa para evitar que empeore. En segundo lugar, el tratamiento preventivo, que implica tomar medicación regularmente para reducir la frecuencia de las crisis. Por último, el tercer pilar que no es farmacológico, sino que se basa en medidas higiénico-dietéticas aplicables tanto al tratamiento agudo como al preventivo”.