Día del Campo: tres pueblos de ambiente rural para escaparse cerca de Buenos Aires
Todos los 7 de marzo se celebra esta fecha conmemorativa en la Argentina.
El Día del Campo se celebró por primera vez en la Argentina y paulatinamente fue adoptado por varios países del mundo: fue creado con la idea de poner de manifiesto la importancia del medio rural para el bienestar social y ambiental y potenciar la visibilidad de un sector clave para la economía nacional.
Todos los 7 de marzo se festeja esta fecha en nuestro territorio y las redes sociales suelen inundarse del hashtag #DíaDelCampo en el que productores y personas relacionadas al ambiente rural envían sus saludos y manifiestan su orgullo por el estilo de vida campestre.
Esta fecha icónica también sirve como disparador para recomendar tres pueblos de ambiente rural para hacerse una escapada cerca de Buenos Aires y celebrar este día entre pulperías, asado a la estaca y tortas fritas.
San Antonio de Areco
A este pueblo de 23 mil habitantes se lo conoce como la “Cuna de la Tradición Argentina” y tiene un fuerte arraigo de costumbres gauchescas: está ubicado a 113 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires y se puede llegar en auto en una hora y media.
Su encanto se ve reflejado en las calles empedradas que mantienen un espíritu colonial de antaño y tiene muchas pulperías en las que se puede degustar quesos, chacinados y todo tipo de comida criolla. El Puente Viejo y la feria de artesanos son unos de sus puntos turísticos más destacados, pero el principal fuerte es el asado al asador: al lado del río hay una parrilla libre llamada Los Piletones que no defrauda.
Uribelarrea
Es una pequeña localidad de 1.500 habitantes ubicada en el partido de Cañuelas a 95 kilómetros de Buenos Aires y a la que se puede llegar en auto en 1h 45m. Su ambiente es campestre, tiene calles de tierra en su mayoría y una pequeña plaza central en la que se pueden conseguir artesanías y productos típicos del asado argentino como cuchillos, chairas y discos de aradlo.
Uribelarrea es famosa por sus pulperías y por sus parrillas a cielo abierto con espacio para muchos comensales y que ofrecen asado al asador libre, con una entrada de empanadas fritas y fiambres. También cuenta con una popular feria de artesanos en la que se pueden conseguir productos vintage, comprar tortas fritas, pastelitos de membrillo y que tiene juegos de kermesse.
Carlos Keen
Este es quizá el pueblo más conocido del listado: se ha vuelto muy popular en los últimos tiempos por su propuesta gastronómica, que incluye pulperías famosas por sus picadas extra large, bodegones en los que se sirven platos tradicionales de pasta y minutas como la tortilla de papas y milanesas a la napolitana, pero sin duda la gran estrella de Carlos Keen es el asado.
Cerca de la plaza principal hay múltiples opciones para comer asado al asador y achuras, a la carta y en formato libre que viene acompañado por ensaladas y papas fritas. Esta pequeña localidad de 500 habitantes se encuentra ubicada apenas a 87 kilómetros del Obelisco porteño, que en auto se recorren en una hora y media.
