Día de la Investigación Clínica: 2021 marcó un récord para los estudios en la Argentina
La cifra registrada en 2021 representa un 72% más respecto a los estudios clínicos que se realizaban en 2015.
El Día de la Investigación Clínica se conmemora este viernes y es una oportunidad para remarcar su contribución al avance de la ciencia para el beneficio de la salud de las personas, brindando atención de excelencia y acceso anticipado a potenciales medicamentos, además del aporte que representa en la capacitación de profesionales de la salud y el ingreso de divisas del exterior por ser una exportación de servicios.
La Cámara Argentina de Especialidades Medicinales (CAEME) informó sobre el crecimiento de esta disciplina en la Argentina ya que registró en 2021 un año récord en la década respecto de la cantidad de estudios clínicos, cifra representa un 72% más que los que se realizaban en 2015.
La Dra. Susana Baldini, Directora Médica de CAEME, explicó que la aprobación de estudios clínicos tomaba unos 140 días en 2018 y hoy lleva 80, lo que permitió al país ser mucho más competitivo frente a otros para ser elegido. "Esto, sumado a la rigurosidad de la evaluación y regulación, la calidad de infraestructura de salud, la formación médica, la amplia experiencia y buenas prácticas clínicas, colocan a Argentina en un plano muy atractivo para los patrocinadores", dijo.
La investigación clínica implica exportación de servicios, lo que constituye un motor para la economía local. El 85% del financiamiento externo de todos los sectores de investigación y desarrollo (I+D) corresponde a inversión en I+D clínica, y más del 63% de los recursos con los que se solventan los estudios clínicos provienen directamente de las casas matrices de las compañías farmacéuticas involucradas, lo que se traduce en un ingreso de divisas, que en 2020 representó $20 mil millones.
Según la última encuesta sobre Investigación y Desarrollo 2020, del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, el sector generó más de 3.200 empleos, lo que representa un 17% del total de recursos humanos en investigación y desarrollo del sector empresario.
Por todo esto, la participación de las instituciones de salud, tanto públicas como privadas, en estudios clínicos debería ser una política global promovida para que crezca en todo el país, teniendo en cuenta que en la actualidad está concentrada mayoritariamente en CABA y Buenos Aires y en centros de salud privados.
La investigación clínica sigue siendo una actividad de riesgo en términos financieros por la inversión que representa y la bajísima tasa de éxito de las moléculas que se aprueban respecto de las que se descubren: por cada una que termina siendo aprobada, se invierten alrededor de 2.000 millones de dólares a nivel global y solo 1 de 5.000 a 10.000 que son descubiertas llega a ser aprobada por la FDA en un periodo que lleva al menos 10 años.
El Dr. Flavio Arce señaló que "esta actividad permite desarrollar nuevas medicinas que ayudan a mejorar la calidad de vida de las personas, inclusive opciones de tratamiento innovadoras en áreas terapéuticas con necesidades insatisfechas".
"Además, facilita que médicos y otros profesionales de la salud accedan a tecnologías de última generación al mismo tiempo que el resto del mundo, brindando capacitación a nuestros profesionales, lo que eleva los estándares de calidad y nos pone a la par de los grandes centros de investigación extranjeros", remarcó el Dr. Arce, Regional External Partnership Medical Lead para Latinoamérica del laboratorio Pfizer.
En tanto, para Karina de Lazzari, Presidente de CAOIC, la Cámara Argentina de Organizaciones de Investigación Clínica, "desarrollar estudios clínicos incrementa la reputación de las instituciones y consolida su participación en redes de la comunidad científica local e internacional".
La farmacéutica Diana Zubiri, Gerente Regional de Operaciones Clínicas del laboratorio Bristol Myers Squibb afirmó: "La investigación clínica es una actividad que contribuye a formar a los profesionales de la salud en aspectos relacionados con medicamentos innovadores y potenciales nuevos tratamientos. Les aporta nuevas metodologías de trabajo y les permite estar a la vanguardia del conocimiento científico".
"Para un país como el nuestro la investigación clínica es sinónimo de atención médica de excelencia, lo que potencia nuestro principal objetivo que es colaborar desde nuestra actividad a mejorar la calidad de vida de los pacientes", indicó la Dra. María Verónica Garay, Country Study Lead Site Management en Bayer.
Desde CAEME, subrayaron que la pandemia dejó en claro que el progreso en materia de salud deberá contar con la innovación como
aliada indispensable y permanente, reconociendo que "deberán seguir trabajando articuladamente para asegurar que, en el plazo más corto posible, las innovaciones puedan llegar a las personas que las necesitan".
La industria farmacéutica debió potenciar el uso de la tecnología y redefinir procesos para asegurar la continuidad de tratamiento y cuidados médicos de pacientes participando en estudios. Esto llevó a los laboratorios a implementar el envío directo de la droga en investigación a la casa de pacientes, la atención domiciliaria con equipos especializados y la optimización de uso de procesos digitales por vía remota para el monitoreo, captación de datos, cruces de información en tiempo real e inclusive inspecciones y auditorías, avances que -afirman- llegaron para quedarse.
"Se pusieron todos los medios necesarios a disposición de los centros de investigación y de los pacientes, priorizando la seguridad y el bienestar de los participantes. Estas medidas se tomaron informando en cada paso a todos los actores de la investigación: pacientes, investigadores, comités de ética y autoridad regulatoria", aclaró Laura Rodríguez, Senior Clinical Operations Lead de Roche.
La licenciada Mercedes Copteleza expresó: "La pandemia nos ha amigado con la tecnología, acercando fuertemente a todos los actores que participan de la investigación a través de intercambios digitales". "Esperamos que la creciente adopción de tecnología en todos los niveles agilice los tiempos de preparación de un estudio, incremente la participación de individuos en los ensayos y, en definitiva, se encuentren más rápidamente alternativas terapéuticas innovadoras que nos permitan transformar la trayectoria de la salud, contribuyendo al bienestar de cada paciente", añadió Copteleza, Country Head Argentina, GlobalClinical Operations, del laboratorio Janssen.