Un carnicero de nacionalidad paraguaya, que era buscado por el crimen de un empresario español que fue asesinado en el barrio porteño de Caballito, fue detenido en su país natal e iba a ser deportado a la Argentina.

Se trata de Pedro Ramón Fernández, sobre quien pesa una orden de captura nacional e internacional, en el marco de la causa en la que se investiga el asesinato de Roberto Fernández Montes, ocurrido en enero de 2017.

Según informaron fuentes policiales, el acusado fue localizado en la ciudad paraguaya de Concepción, donde se produjo la captura del prófugo a cargo de agentes de Interpol.

De acuerdo a lo que se desprende de la investigación del caso, al carnicero está acusado de haber asesinado al empresario español el 21 de enero de 2017 en complicidad con el yerno de la víctima, Santiago Corona.

El crimen fue cometido en el departamento del empresario, situado en el quinto piso del edificio de Aranguren 36, en el barrio porteño de Caballito.

Tras el asesinato, siempre según la investigación, los autores envolvieron el cuerpo con sábanas y un acolchado que se encontraban en el departamento y lo trasladaron a un descampado del partido de Cañuelas, a unos 60 kilómetros del lugar, para luego prenderle fuego.

Por el delito de "homicidio agravado por alevosía" del empresario de 67 años, que era dueño de la empresa "Mini Vial", dedicada al alquiler de elementos para la construcción, Corona fue condenado a cadena perpetua.

Por otro lado, el Ministerio de Seguridad había llegado a ofrecer una recompensa de medio millón de pesos para las personas que aportaran datos sobre su paradero.

El crimen había sido resuelto gracias a las cámaras de seguridad aportadas por la hija menor de la víctima, en las que se puede ver cómo el carnicero Fernández esperó unas tres horas a la víctima, ingresó en el departamento y luego sacó el cuerpo con la ayuda de Corona.