Detuvieron al principal acusado del crimen del joven apuñalado en la peatonal de Mar del Plata
El presunto asesino de Lucio Garay fue apresado tras un allanamiento en su casa del Barrio Belgrano de Mar del Plata.
Un joven de 18 años fue detenido durante un allanamiento en una vivienda del Barrio Belgrano por ser el principal acusado de asesinar al adolescente Lucio Garay en la Peatonal San Martín de la ciudad balnearia de Mar del Plata.
Según informó La Capital, la Justicia y la Policía lo identificaron como el presunto autor del crimen de Garay, de 17 años, a través de un testigo que aportó datos claves y la fiscal María Florencia Salas lo citará a declarar en Tribunales en el marco de una causa caratulada homicidio simple, aunque la funcionaria judicial pidió la detención por homicidio agravado por alevosía.
Fuentes extraoficiales indicaron al medio marplatense que el detenido contaría con algunos antecedentes penales y fue apresado durante un allanamiento realizado por efectivos del Gabinete de Homicidios de la DDI Mar del Plata en una vivienda de Arana y Goiri al 11.800.
El crimen del adolescente sucedió minutos después de la una de la madrugada del pasado martes y, tras una serie de investigaciones, los pesquisas lograron determinar que existió una pelea cuyo comienzo fue por causas a las que todavía no le encontraron un sentido, ya que, de acuerdo a los primeros testimonios relevados, el enfrentamiento entre los dos grupos de jóvenes se inició debido a que uno de sus integrantes le habría dado a otro un pisotón o un empujón -no está claro- accidental.
Los detalles que recabaron los investigadores hasta ahora revelaron también que Garay se encontraba con un amigo suyo de 16 años, mientras que el ahora detenido se hallaba con otro joven y dos mujeres. Todos habían estado antes y, sin conocerse, festejando el carnaval en la plaza España, donde se realizó el corso central.
Garay y su amigo habían decidido ir a tomar un helado al local de comidas rápidas de la Peatonal San Martín, entre Córdoba y Santiago del Estero, una vez finalizada la celebración, mientras que sujeto que fue apresado se dirigió hacia el mismo lugar con su grupo de personas.
Alrededor de la 1:10 se registró el altercado y, conforme la reconstrucción preliminar que llevaron a cabo la fiscal y la Policía, Garay y su acompañante se trenzaron en lucha con el ahora detenido y otro joven, mientras que las mujeres habrían intentado interceder para separarlos.
Tras la muerte de Garay y cuando la noticia ya había tenido repercusión mediática, una de las jóvenes le comentó a su padre lo ocurrido y el hombre, al ver que desde la Jefatura Departamental solicitaban testigos que sirvieran para esclarecer el caso y con el objetivo de aclarar la situación de su hija, se dirigió a la sede de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) local. Ese testimonio sirvió para corroborar la mecánica de los hechos y permitió avanzar hacia el esclarecimiento.
Según pudo saber La Capital, el enfrentamiento entre los cuatro jóvenes se extendió por aproximadamente 30 segundos y muchas personas que transitaban por la Peatonal San Martín lo observaron, pero nadie se metió. A pesar de que, en principio, fue una pelea de dos jóvenes contra otros dos, la imputación por el homicidio de Garay sólo sería para el ahora detenido, quien habría utilizado el arma blanca para atacar a la víctima.
El hecho
El crimen de Garay se produjo el martes a la madrugada en las inmediaciones de San Martín y Córdoba y la víctima logró llegar con vida hasta el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA), donde los médicos de guardia constataron que tenía una seria lesión en el tórax, además de otras en el rostro y en una mano. Dos horas después, pese a los esfuerzos, falleció.
De acuerdo con los resultados de la autopsia, el adolescente sufrió varias lesiones punzocortantes. De hecho, para intentar lavarse la sangre que le emanaba, el joven había sido acompañado por su amigo hasta el baño del cine Ambassador donde su condición empezó a agravarse, ya que una de las heridas le había afectado órganos vitales.
Una comisión policial arribó al lugar tras un llamado al 911 y un empleado contó que en el sanitario masculino se hallaba el joven ensangrentado producto de una herida de arma blanca sufrida en el rostro, ya que, tanto el testigo como el propio adolescente, no se habían percatado de la lesión en el tórax.
Poco después, los policías solicitaron la presencia de una ambulancia cuya médica revisó al menor y descubrió -de acuerdo al informe- “una tercera herida en el torso del lado izquierdo a la altura de las costillas de grandes dimensiones”, lo que determinó su inmediato traslado al HIGA. Antes de que se produjera el deceso de Garay, se le dio intervención a la fiscal Salas, quien ordenó una serie de medidas para identificar al grupo agresor en el marco de una causa judicial caratulada “homicidio en grado de tentativa”, que luego se transformó en “homicidio simple”.