Detuvieron a una sospechosa por el crimen de un jubilado que fue asesinado de 22 puñaladas en Núñez
La sospechosa fue detenida en Isidro Casanova y buscan a una supuesta cómplice. Apuntan a un hecho relacionado con la modalidad delictiva de "lasviudas negras"
Una joven fue detenida por su presunta responsabilidad en el crimen de un jubilado que fue asesinado de 22 puñaladas en su domicilio del barrio porteño de Núñez, mientras se buscaba a una segunda sospechosa de un hecho que estaría relacionado con la modalidad delictiva conocida como
"viudas negras".
La implicada fue detenida en la localidad de Isidro Casanova, en un procedimiento realizado por efectivos de la
División Homicidios de la Policía Federal, la Policía de la Ciudad y la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de La Matanza, perteneciente a la Policía Bonaerense.
La detenida, de 20 años, fue puesta a disposición del fiscal José María Campagnoli, el Distrito Saavedra-Núñez, y el juez en lo criminal y correccional porteño Alberto Baños.
Ahora, la investigación se encaminaba a atrapar a una segunda sospechosa, que al igual que la primera, habría sido observada por testigos y filmada en cámaras de seguridad junto a la víctima.
La primera implicada fue detenida cerca de avenida Crovara, en el asentamiento conocido como "Puerta de Hierro".
La detención se llevó a cabo en torno al asesinato de Adrián Enrique Muñoz, de 74 años, que fue encontrado asesinado de 22 puñaladas el jueves pasado en su departamento situado en Ciudad de La Paz al 3.397 por una de sus hijas.
En el interior del departamento de la víctima se pudo notar un importante desorden, además del faltante del celular del hombre, dinero y otros elementos de valor.
El cuerpo, que fue hallado sin ropas, fue sometido a una operación de autopsia de acuerdo con la cual, Muñoz sufrió 22 lesiones punzocortantes y la hemorragia producto de esas heridas, fue lo que provocó su deceso.
La modalidad conocidas como "viudas negras" consiste en mujeres que concretan citas con hombres con el fin de roba en su casa, muchas veces luego de dormirlos con psicofármacos.
Según el testimonio de vecinos, el hombre, que trabajaba como vendedor en un comercio de quesos, ingresó a su departamento con dos mujeres jóvenes el pasado lunes por la noche.
Los testigos, que también refieren a ruidos que se escucharon esa noche, eran respaldados por cámaras de seguridad de la zona.
Además, según se supo, la hija del hombre asesinado admitió que solía llevar mujeres a su departamento para sostener relaciones ocasionales.
La hija de Muñoz, de 51 años, dijo que se acercó a ver a su padre el jueves porque un hermano suyo le refirió que hacía dos días que no contestaba llamadas.