Un sicario de 22 años fue detenido por el crimen del subinspector Leoncio Bermúdez en el hospital Provincial de Rosario cuando quisieron liberar Gabriel Lencina, un preso de la cárcel de Piñero, el pasado 14 de noviembre.

La Policía de Investigaciones (PDI), en conjunto con el Ministerio Público de la Acusación, llevaron a cabo la captura del joven sospechado de haber sido uno de los sicarios que atacó el hospital y luego asesinó al policía, que en ese momento se encontraba con su hija de 11 años.

Luego de su detención se espera que en las próximas horas el sospechoso sea trasladado a la audiencia imputativa dictaminada por la fiscal de Homicidios Dolosos, Gisela Paolicelli.

El jefe de la PDI, Natalio Marciani, indicó que las sospechas apuntan a que el detenido es el sujeto que le disparó a Bermúdez. 

“Hemos detenido a un hombre que podría ser, de acuerdo a la investigación, quien participó del homicidio del policía Leoncio Bermúdez. Sería la persona que le disparó directamente al policía”, indicó el jefe policial en conferencia de prensa, reflejó el sitio del diario local La Capital.

Marciani también señaló que el sospechoso no opuso resistencia en el momento del arresto.

El asesinato de Bermúdez se trató de un caso que trascendió a nivel nacional y generó cientos de medidas de protestas por parte del personal médico por la falta de seguridad que padecen todos los días.

Fue en la noche del 14 de noviembre cuando el subinspector realizaba tareas adicionales en la garita de seguridad del hospital ubicado en la calle Leandro N. Alem 1450. De un momento a otro se escucha que en la parte interna de la institución hubo disparos, donde una enfermera de 50 años resultó herida en sus dos piernas.

Fue en una de las salidas cuando Bermúdez se choca con los dos sicarios y uno de ellos le da el primer disparo en la cabeza. Mientras la víctima caía al piso, recibe otro tiro.

La estremecedora escena quedó registrada por las cámaras de seguridad de la institución donde se permite ver la agresividad con la que los agresores atacaron a Bermúdez, quién esa noche estaba junto con su hija de 11 años a la espera de que la menor sea buscada por su mamá.

A pesar de que el subinspector fue trasladado al hospital HECA, confirmaron que falleció producto de las graves lesiones ocasionadas por los disparos. 

Al día siguiente, el hospital Provincial tomó medidas estrictas para cuidar a su personal. En este sentido los médicos exigieron un plan de seguridad "serio" y advirtieron que "hasta que no haya garantías no vamos a volver a trabajar".

Se realizaron diversas medidas de fuerza como por ejemplo se dejó de atender a presos y hasta varias especializaciones no atendieron o tuvieron guardias mínimas.