Dos sospechosos de haber baleado a un gendarme fueron detenidos tras robarle la moto en el partido de Hurlingham, el pasado jueves 12 de septiembre.

La investigación resultó positiva ya que los efectivos contaban con la evidencia de que los jóvenes ya habían cometido un robo similar del cual fue víctima un efectivo de la Policía de la Ciudad de San Miguel.

En esa ocasión la víctima, que había sido un policía de la Ciudad, resultó baleado en una pierna y a los detenidos les incautaron ropa y cascos similares a los usados por los delincuentes.

Por otro lado, la moto robada al uniformado fue abandonada por los agresores en Campo de Mayo y eso dio origen a la pesquisa.

Asimismo, con la llegada de la Policía y de una ambulancia, el gendarme fue trasladado hasta el Hospital de Hurlingham, donde informaron que estaba fuera de peligro.

El caso fue coordinado por la acción de personal de la Estación de Policía de Hurlingham, las cámaras de seguridad públicas y privadas de ese Municipio y de la SubDDI de San Miguel, que ya estaban tras los pasos de los motochorros por el ataque al agente policial.

Por último, con la información recabada a través de registros fílmicos los investigadores constataron que fueron los mismos delincuentes quienes actuaron en ambos casos.