Un hombre y una mujer, responsables de un centro de estética que funcionaba en el barrio porteño de San Nicolás, fueron detenidos en las últimas horas, quedaron imputados por ejercicio ilegal de la medicina y el lugar fue clausurado.

Según confirmaron fuentes policiales a NA, las personas detenidas, de 34 y 38 años, estaban a cargo del consultorio médico que no contaba con las habilitaciones correspondientes, y que funcionaba en Rodríguez Peña al 100.

Cuando los efectivos policiales arribaron al lugar, tras una denuncia, los oficiales corroboraron que las personas que atendían no estaban autorizadas para realizar procedimientos invasivos y el local tampoco estaba habilitado por el Ministerio de Salud ni por la Agencia Gubernamental de Control (AGC).

Según se informó, el centro de estética ofrecía tratamientos para la eyaculación precoz, cauterización de verrugas y aplicación de inyectables para el mejoramiento estético corporal.

Además de las detenciones y clausura, se secuestraron 1.000 jeringas descartables y sus agujas, 30 cajas de guantes estériles, cuatro tensiómetros, 10 cajas de gasas, cinco tijeras, 50 sueros intravenosos, 50 vías intravenosas, 30 plásticos descartables de ocultación vaginal, 200 frascos con diversos medicamentos.

También se secuestraron aparatos como un lipoláser, dos ondas para masajes en la piel, un tonificador de glúteos, un nebulizador, una máquina punta de diamante para exfoliaciones, un aspirador, dos máscaras led, una paleta ultrásonica, un lápiz quema arrugas, cuatro teléfonos celulares, tres tablets, cuatro computadoras de escritorio, medicamentos, antibióticos, analgésicos y recipientes con remedios que únicamente poseían rótulo sin especificar un laboratorio; y se incautaron las historias clínicas y un registro de atención a clientes.

La jueza Rocío López Di Muro a cargo de la causa avaló lo actuado, ordenó la clausura del local y el traslado de los responsables del lugar quienes quedaron imputados por ejercicio ilegal de la medicina.

Los operativos fueron realizados tras una investigación de dos meses de los efectivos del Departamento Delitos contra la Salud y Seguridad Personal de la Policía de la Ciudad.

Interviene en el caso la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas Número 11, a cargo de la fiscal María Massaglia, y el Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas Número 4.