Uno de los presuntos asesinos del policía federal retirado Alfredo Poggetti fue detenido en las últimas horas en la localidad bonaerense de Dock Sud, acusado de ser uno de los cuatro asaltantes que abordaron y mataron de un disparo en la cabeza a la víctima en el barrio porteño de Barracas el pasado 18 de febrero.

Fuentes judiciales informaron que efectivos de las divisiones Homicidios de la Policía Federal (PFA) y de la Policía de la Ciudad realizaron 13 allanamientos simultáneos en los barrios Zavaleta y 21-24 de Barracas, en la localidad bonaerense de Dock Sud y en Misiones.

De los cuatro presuntos autores del hecho ya identificados, uno de ellos, el imputado Leandro Javier Berón de Astrada, de 20 años, fue apresado en uno de los procedimientos realizados en Dock Sud, partido bonaerense de Avellaneda.

Voceros policiales revelaron que el apresado tiene en un dedo de la mano una cicatriz de una herida que podría ser compatible con un roce de bala, algo que los investigadores buscaban, ya que se cree que Poggetti llegó a herir a uno de sus atacantes en el intento de entradera en su casa, porque en la escena del crimen quedaron rastros de alguien que escapó ensangrentado.

En tanto, los otros tres acusados que todavía no fueron localizados y se encuentran prófugos fueron identificados por las fuentes como Zaira Yanet Ozuna Villalba (18) y dos jóvenes de nacionalidad paraguaya llamados Luis Enrique Palacios Estigarribia (19) y Kevin Andrés Limenza González (21).

Los tres prófugos tienen pedido de captura nacional e internacional con alerta roja en Interpol, ya que se sospecha que alguno pudo haberse fugado del país.

Los investigadores consideraron que Berón de Astrada es el sospechoso que el día del hecho quedó grabado vestido con una remera negra de la marca "Jordan" y unas bermudas de jean celestes.

En un allanamiento realizado en la calle Luna al 1700 de Barracas, personal de la Policía de la Ciudad secuestró un revólver calibre 32 que si bien parecería no estar involucrado en el hecho –el involucrado en el crimen es calibre 38-, quedó secuestrado para peritajes, y allí fueron detenidos un hombre y una mujer pero sólo por la tenencia ilegal de dicha arma de fuego.

El 18 de febrero pasado, Poggetti, de 66 años, había llegado junto a su esposa a la puerta de su vivienda, situada en la calle Río Limay al 1300, a bordo de un Volkswagen Fox negro y cuando descendieron del vehículo para ingresar a la casa fueron interceptados con fines de robo por cuatro delincuentes, tres hombres jóvenes y una mujer.

Esta última se quedó de campana y retuvo a la esposa del suboficial retirado, mientras que los tres ladrones abordaron al policía y al menos uno de ellos estaba armado.

En esas circunstancias, Poggetti comenzó a forcejear con los asaltantes, se trenzó en lucha para evitar que ingresaran a su casa y extrajo un revólver Taurus calibre .357 para defenderse.

De acuerdo a lo reconstruido por los investigadores, durante el forcejeo se produjeron algunos disparos que partieron tanto del revólver del suboficial retirado como de otra arma, la homicida, que portaba uno de los delincuentes y se presume por el análisis de un plomo que quedó en la escena, podría ser un revólver calibre 38.