Dos menores de 16 años fueron detenidos como los responsables del crimen del empresario Rolando Omar Villafañe, ocurrido el pasado 14 de febrero en la localidad bonaerense de Caseros.

Fuentes policiales informaron que de esa manera, aún restan apresar a tres sujetos mayores de edad que se mantenían prófugos.

Villafañe, dueño de una fábrica de algodón, fue asesinado a balazos cuando se defendió a los tiros de un intento de robo en su empresa, situada en el partido bonaerense de Tres de Febrero.

Ambos adolescentes de 16 años fueron detenidos en el barrio Carlos Gardel de El Palomar, donde vivían.

Justamente en esa localidad del partido de Morón había sido robado el Peugeot 208 que luego usaron para realizar robos en la zona y con el cual asaltaron y mataron a Villafañe el pasado 14 de febrero.

La detención de los dos delincuentes fue llevada a cabo por personal de la comisaría Tres de Febrero 1era junto a personal de la DDI de San Martín y personal de la Dirección de Homicidios de la Policía Bonaerense.

Luego de declaraciones de testigos y huellas dactilares obtenidas del vehículo negro utilizado para cometer el crimen, los investigadores pudieron dar con dos de los sospechosos.

Asimismo, descubrieron que la banda venía de cometer un raid delictivo por varias zonas, Haedo, Villa Sarmiento, El Palomar y Caseros finalmente.

El crimen de Villafañe se produjo el 14 de febrero pasado a la medianoche en una fábrica ubicada en la calle Pini 4554, donde la Policía arribó tras un llamado al 911 de vecinos que reportaban la presencia de una persona herida tras haberse escuchado una serie de disparos.

En el interior, fue hallado el dueño dela misma con sangre a la altura del abdomen debido a una herida de bala y al lado suyo estaba su camioneta Ford Ranger, la cual habrían intentado robar los delincuentes.

Villafañe llamó a su yerno, quien arribó al lugar y lo trasladó en su propio vehículo a la clínica Trinidad de Ramos Mejía, donde pese a los intentos por reanimarlo, falleció tras un paro cardiorrespiratorio, producto de la gravedad de la herida.

El marido de la hija d ela víctima relató a la Policía que su suegro estaba solo al momento del hecho y que lo llamó por teléfono para pedirle ayuda porque le habían disparado.