El Gobierno porteño anunció que a partir de este martes se secuestrarán las licencias de conducir a aquellos automovilistas que circulen sin permiso, en el marco del aislamiento obligatorio por la pandemia de coronavirus.

La medida será cumplida tanto por efectivos de la Policía de la Ciudad y como por agentes de tránsito.

En tanto, también se señaló que se realizarán controles más estrictos en el transporte público para evitar pasajeros que no sean trabajadores esenciales autorizados a utilizarlos.

Los trabajadores autorizados y no esenciales sólo tienen permitido el transporte privado, las combis y los autos particulares.

En primer lugar, como la modalidad vigente hasta el momento, al conductor sin autorización se le labrará un acta contravencional, aunque también, a partir del próximo martes, se le retendrá la licencia de conducir y se lo citará por diez días hábiles.