Un hombre de 39 años denunció que delincuentes habían baleado a su hija de dos años durante un robo en Lisandro Olmos, pero todo se trató de una mentira ya que luego confesó que en realidad la bebé manipuló su pistola de aire comprimido y se pegó un tiro en el pecho.  

El caso ocurrió el viernes de la semana pasada cuando R.F. se presentó en la Comisaría 15ta y denunció que mientras él y su mujer estaban en la casa, dos delincuentes ingresaron y a punta de pistola le pidieron dinero.

En medio del robo, y según se describe en el expediente policial, el hombre se abalanzó sobre uno de los ladrones, comenzó un forcejeo y allí el delincuente disparó provocándole una lesión en el pecho a la menor. 

Al instante fue trasladada al hospital de Romero para luego llevarla al Hospital de Niños de La Plata donde confirmaron que sufrió una herida superficial causada por un balín de aire comprimido. Ya fue dada de alta.

Mientras los investigadores comenzaron con la búsqueda de los delincuentes, observaron que había falta de veracidad en la denuncia. 

El arma era una réplica de aire comprimido marca Bersa modelo Thunder, de color negro, con cargador y 15 balines.
El arma era una réplica de aire comprimido marca Bersa modelo Thunder, de color negro, con cargador y 15 balines.

Luego, con la ayuda de los testimonios de vecinos y de la obtención de las cámaras de seguridad de la zona, se constató que todo era una mentira.

Frente a los oficiales y con lágrimas, confesó que aquel día su hija encontró la pistola de aire comprimido nueve milímetros y mientras jugaba se propinó ella misma el disparo en el pecho. 

Tras admitir el hecho, fue detenido acusado de “falsa denuncia”. El caso quedó en manos de la UFI N°2, de la fiscal Betina Lacki, con la intervención de la UFI N° 9.