Declararon nuevamente dos testigos por la desaparición de María Cash
Se habían presentado en 2011, cuando se inició la investigación, pero fueron citados otra vez por la Justicia Federal.
Dos testigos declararon esta semana, en el marco de la reactivación de la causa que investiga la desaparición de la diseñadora María Cash, quien fue vista por última vez en Salta en julio de 2011.
Se trata de dos empleados de una estación de servicio ubicada en la localidad de General Güemes, uno de los últimos lugares donde se registró la presencia de la mujer, de 29 años en aquel momento.
Ambos se presentaron en el Juzgado Federal número 2 de la capital salteña, donde volvieron a declarar por el caso que en su momento conmocionó a la opinión pública.
Andrés Reyes, uno de esos testigos, comentó que "Yo trabajaba para un hombre haciendo mantenimiento en la YPF. Ese día estaba pintando los troncos de unos árboles, en las rutas 34 y 9 de Torzalito, y ví a una chica que parecía estar perdida; golpeaba las puertas de los camiones, como si buscara algo o a alguien. La miré y en un momento me dijo: 'No me miren, estoy bien. No estoy perdida, no estoy drogada', y eso fue todo".
Asimismo, dijo al diario El Tribuno que poco después fue a la ciudad de Salta, donde vio los folletos con el rostro de la joven: "la estaban buscando. Yo dije: 'Qué lo parió'. Vi la foto pegada en el peaje".
Por su parte, Jesús Brito -otro de los citados- señaló que "Yo estaba recogiendo la basura, y en un momento vi a una chica que venía por detrás de la estación. Andaba haciendo dedo. Le habrá preguntado a unos seis o siete camioneros, pero ninguno la quería llevar. Ella tenía una mochila y un saquito".
La fiscalía, a cargo de Eduardo Villalba, convocó a estos dos testigos luego de haber realizado una intensa depuración de los testimonios, muchos de ellos contradictorios, en torno al paradero de Cash.
Según fuentes de la misma fiscalía, la propuesta de recompensa, unos cinco millones de pesos, motivó a muchas personas a presentar pistas falsas, lo que terminó desvirtuando la investigación.
Ahora, la pesquisa volvió a centrarse en la reconstrucción del itinerario de la joven, captada en aquel momento por las cámaras ubicadas en la zona de Palomitas, ubicada a unos 50 kilómetros de la ciudad de Salta.
La joven porteña fue vista por última vez el 8 de julio de 2011, en las inmediaciones del santuario de la difunta Correa, sobre la ruta 9/34, y pese al esfuerzo de las autoridades nunca fue hallada.
Su padre, Federico Cash, se encargó personalmente de colaborar con las autoridades pero falleció buscando a María en 2014, tras sufrir un accidente automovilístico en la provincia de La Pampa.