Gianinna y Jana Maradona declaraban este viernes nuevamente como testigos en la fiscalía general de San Isidro, en el marco de la causa por la muerte de su padre, el mejor jugador de fútbol de todos los tiempos, por la cual ya hay siete imputados.

Ambas fueron convocadas por el equipo de fiscales de San Isidro para volver a preguntarles sobre algunas cuestiones anteriores al fallecimiento de Maradona, del cual ayer se cumplieron tres meses, y tras tener más información por las otras declaraciones testimoniales que han tomado así como de la información que arrojó el análisis de los teléfonos de los imputados.

Jana y Giannina son las hijas que más cerca de Maradona estuvieron los días anteriores a su fallecimiento.

En ese sentido, Jana vivió con él en la casa de Brandsen antes de ser operado en la clínica Olivos y luego llevado a una vivienda de un barrio privado en Tigre.

En sus declaraciones del 28 de noviembre pasado, las dos remarcaron que el neurocirujano Leopoldo Luque era el médico de cabecera, y fue él quien recomendó la internación domiciliaria una vez que fue operado en la Clínica Olivos.

También coincidieron las dos en el mal estado físico, malhumor y depresión que atravesaba Maradona en la vivienda de Tigre.

La causa hoy tiene siete imputados y una junta médica convocada para el 8 de marzo próximo, que con un equipo interdisciplinario intentará determinar las causas de la muerte de Maradona en esta causa caratulada como homicidio culposo