En el mes de la concientización sobre el cáncer de próstata, NA dialoga con dos especialistas sobre las particularidades de esta enfermedad, cómo se trata y cuáles son los principales mitos que todavía hoy siguen girando en torno a su diagnóstico.

Entre los datos más alarmantes, se sabe que en el país afecta a uno de cada siete varones, representando la tercera causa de muerte en varones mayores a los 50 años.

De acuerdo a Norberto Bernardo, médico urólogo, director médico del Centro Argentino de Urología, “se diagnostican unos 11.700 pacientes por año con cáncer de próstata y 3700 de ellos fallecen por esta enfermedad: Entre los factores de riesgo más claros, se encuentran la edad y los antecedentes familiares”.

En qué consiste el estudio diagnóstico

“Actualmente, se hacen biopsias de fusión en un entorno ambulatorio bajo anestesia. El procedimiento dura unos minutos y comienza con una resonancia magnética (RMN) que muestra imágenes detalladas de la glándula prostática, la cual permite establecer la localización y el tamaño de lesiones sospechosas con alta sensibilidad”, especifica Bernardo.

“Varios estudios han demostrado que la RMN tiene un valor predictivo negativo mayor al 90%; su información descarta la existencia de tumores significativos y así evita biopsias innecesarias. Adicionalmente, en pacientes considerados para realizar vigilancia activa, la resonancia identifica lesiones más agresivas que, potencialmente, requieren ser tratados en vez de vigilados”, agrega.

Cuatro mitos sobre el cáncer de próstata y la respuesta científica

4 mitos sobre el cáncer de próstata

En relación a los mitos (y principales resistencias) respecto al diagnóstico y tratamiento de este tipo de patología, la especialista Paula Grinstein, uróloga y miembro del Centro Argentino de Urología, brinda respuetas a cuatro grandes creencias populares.

1- El tacto rectal no es necesario, alcanza con los exámenes de imágenes para detectar el cáncer

Es muy frecuente que los pacientes pregunten por qué es necesario hacer un tacto rectal si el antígeno prostático específico (PSA) en sangre da normal. En todos los casos, explicamos que los cánceres de próstata más agresivos no elevan PSA. A su vez, muchas veces, un paciente con PSA normal, puede que tenga cáncer de próstata y no haya salido indicado. En ese caso, la manera de detectarlo también es mediante un análisis digital ya que se tocan nódulos, consistencia aumentada o alguna zona sospechosa que nos haga evaluar un posible cáncer.

Si bien hoy existe la resonancia como método eventualmente diagnóstico, no está indicada en todos los casos para detección de cáncer de próstata, solo para casos específicos. Por lo tanto, el tacto rectal es necesario.

2- El cáncer de próstata es una enfermedad de hombres muy mayores

No tiene edad definida, aunque es más frecuente en hombres a partir de los 50 años. Sin embargo, hay personas, especialmente quienes tienen antecedentes genéticos, que tienen riesgo de padecer este tipo de patología hasta 20 años antes. En mi experiencia, he diagnosticado tumores a hombres de 30 años.

3- Si no tenés síntomas, no tenés cáncer de próstata

El cáncer de próstata en general no da síntomas en sus primeros momentos y sin embargo la enfermedad está presente. ¿Cuándo pude dar sintomas? Cuando el cáncer está avanzado, y en ese caso, entre los signos más comunes que se observan particularidades urinarias como puede ser chorro débil o goteo o sensación de vacío incompleto luego de ir al baño. También puede dar dolor huesos y fracturas patológicas. Por este motivo es muy importante que todos los hombres se controlen anualmente a partir de los 50 años, o a partir de los 45 si tiene antecedentes familiares

4- Si te detectan cáncer de próstata deben tratarlo inmediatamente

Una vez que se detecta hay que determinar qué tipo de cáncer de próstata es, ya que hay algunos que no crecen y con el estudio de control anual es suficiente. En otros casos, hay tumores que son más agresivos y que requieren de intervención inmediata y multimodal, es decir, con medicación, rayos o cirugía, dependiendo del caso.

¿Se puede prevenir? Según Grinstein, “no hay una manera eficaz de prevención ya que se trata de una patología que está determinada por la edad, la raza y por diversos aspectos genéticos”. Sin embargo, dice que en todos los casos “se aconseja disminuir el consumo de carnes rojas y alimentos ultraprocesados, y llevar una vida activa y saludable”.

Claves de su tratamiento

Una vez diagnosticada la patología, Bernardo detalla los pasos a seguir: “Se define la extensión de la enfermedad a través de diversos estudios, como es el centellograma óseo y la tomografía, para evaluar en dónde habrá metástasis. Luego, las opciones de tratamiento incluyen la cirugía de prostatectomía radical y la radioterapia”.

Antes de finalizar, destaca que “la técnica con cirugía robótica avanzada tiene gran éxito en la curación y minimiza los efectos secundarios en pacientes seleccionados. La clave de la técnica es la delicada extracción para preservar la función sexual y urinaria”, especifica.