Cuatro personas, dos de ellas menores de edad, permanecían detenidas por el ataque al policía Gabriel Sanabria, quien recibió una decena de disparos cuando perseguía un auto robado por las calles del sur de la ciudad de Rosario.

Se trata de un hombre y una mujer, que iban a ser imputados en las próximas horas, y dos adolescentes de 16 y 17 años, que quedaron a disposición de la Justicia de Menores local.

La pareja de mayores, según fuentes policiales, fue detenida en un domicilio en el que se encontraron dos ametralladoras y dos armas de puño.

En tanto, el suboficial Sanabria, de 26 años, había experimentado una leve mejoría mientras permanecía internado en terapia intensiva, con respiración asistida, en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA).

Sanabria era asistido por disparos en la zona abdominal y en la segunda vértebra de la columna. En las últimas horas, de acuerdo con el sitio del diario La Capital, el joven policía respondió de forma favorable al suministro de antibióticos.

Sanabria fue llevado en primer lugar al Hospital Sáenz Peña, para luego ser derivado al HECA, donde fue operado ya que los proyectiles le habían afectado arterias, la vena cava, los intestinos y una vertebra.

El incidente en el que fue herido el suboficial se produjo alrededor de las 2:30 del viernes último en la intersección de la avenida Arijón y San Martín.
Sanabria y otro policía patrullaban las calles a bordo de motocicletas cuando observaron un auto Peugeot 206 con cinco personas a bordo.

Cuando los uniformados transmitieron por radio a la base la patente, les avisaron que el auto había sido robado el 24 de abril pasado en el Parque Regional Sur.

En Arijón al 400, Sanabria adelantó su moto al auto y le hizo señas al conductor para que se detenga, pero lejos de acatar la orden, desde el interior del auto lo agredieron con una lluvia de disparos.

El policía, que llevaba puesto un chaleco antibalas, rodó con su moto, mientras los agresores escaparon. De inmediato se implementó un operativo cerrojo, hasta que el auto fue encontrado abandonado en Ayacucho y Hungría.

Desde el mismo lugar, los policías observaron a un adolescente de 17 años que se encontraba en los techos de una casa, en cuyo interior hallaron a otro de 16.

Tras allanarse el lugar, los uniformados se encontraron con una ametralladora PAM 3 con un cargador que tenía 17 proyectiles; un arma casera similar a una ametralladora con silenciador y dos pistolas calibre 9 milímetros marca Taurus con numeración visible.

De inmediato fueron detenidos una mujer de 41 años y un hombre de 30, los cuales también se encontraban en la misma propiedad, y este domingo serán imputados este domingo por la fiscal Gisela Paolicelli.