El escritor francés Julio Verne fue el precursor de las novelas de aventura y una de las más populares que publicó es el Faro del Fin del Mundo (1905), que transcurre en una isla deshabitada de la Patagonia Argentina y cuenta la historia de unos piratas que se dedicaban a atacar embarcaciones que encallaban en la zona. 

El éxito de esta obra fue instantáneo y se tradujo a un montón de idiomas. De hecho, hasta se filmó un película en 1971 protagonizada por Kirk Douglas, el padre de Michael. Con el paso del tiempo comenzaron a aparecer más fanáticos del libro que empezaron a interesarse en dónde se encontraba el faro original y como se podía visitarlo.

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La historia del Faro San Juan de Salvamento 

Cuál es el verdadero faro del Fin del Mundo y dónde se lo puede visitar

Erróneamente se cree en la Argentina que el Faro del Fin del Mundo es el faro Les Éclaireurs, ubicado en el Canal de Beagle y al que se puede acceder fácilmente en una excursión en barco desde el Puerto de Ushuaia; sin embargo el que inspiró a Julio Verne fue el Faro San Juan de Salvamento, que fue construido en 1884 y dejó de funcionar en 1902 porque -a pesar de que estaba a 60 metros de altura- no proporcionaba una gran visibilidad, a causa de que la nubosidad en la zona era alta y sus lámparas de aceite no proporcionaban una gran luz.  

Para iluminar a los barcos que transitaban por esta zona y el Estrecho de Magallanes el Gobierno argentino instaló entonces el faro de Año Nuevo y el faro de Cabo Vírgenes; sin embargo el que quedó en la retina de todos fue el San Juan de Salvamento, que fue abandonado por más de un siglo hasta que una expedición encabezada por el navegante francés André Bronner visitó y reconstruyó este faro en 1998, con la mitad del tamaño del original.

Cómo y dónde de puede visitar el Faro del Fin del Mundo 

Cuál es el verdadero faro del Fin del Mundo y dónde se lo puede visitar

El verdadero Faro del Fin del Mundo se encuentra en la Isla de los Estados y no es fácil visitarlo: hay que apelar a conseguir de forma privada veleros que se dirijan hasta la zona o incluso existe una empresa de cruceros de lujo que realiza recorridos por estas aguas y por la Antártida, pero los costos de los pasajes son exuberantes.

Para no quedarse con las ganas se puede apreciar una réplica del Faro del Fin del Mundo en el Museo Marítimo de Ushuaia, que cuenta con el famoso presidio en el que estuvo cumpliendo sentencia el Petiso Orejudo. También se realizó una réplica del faro en Francia que se puede apreciar en el puerto de La Rochelle.