Cromañón: a 17 años de una de las mayores tragedias en Argentina
Un nuevo aniversario pone en jaque la corrupción que dejó 194 fallecidos, miles de heridos y muchas víctimas que reclaman justicia después de varios años.
Un día como hoy, pero de 2004, nadie esperaba que una tragedia como esta podía suceder. Muchos fueron a ver a la banda Callejeros y otros tantos a festejar la llegada de un nuevo año, por eso se trató de un show familiar. Todo sucedió en el boliche República de Cromañón ubicado en la calle Bartolomé Mitre al 300 en el barrio de Once. Ese lugar se convirtió, hace 17 años, en una escena del crimen sin precedentes en donde 194 personas fallecieron y miles resultaron heridos por el incendio ocurrido dentro del boliche.
La noche estaba tranquila y hacía mucho calor. La gente llegaba al boliche y esperaba ansiosa que la banda de rock, Callejeros, empezara a tocar. El grupo comenzó su show alrededor de las 22:30. Veinte minutos después, mientras sonaba el tema musical “Distinto”, se cree que uno de los asistentes del espectáculo encendió una bengala, cuyo proyectil incandescente impactó en una media sombra ubicada en el techo.
De inmediato todo el lugar se vio envuelto por las llamas y las miles de personas buscaban una salida. No había agua, ya que como suele suceder la cortan para que la gente consuma en la barra, y las luces se apagaron. La gente trataba de salir, pero solo había una salida disponible, las demás estaban cerradas con candados y alambres. El humo comenzó a asfixiar a la mayoría de las personas y los que pudieron salir volvieron a entrar para rescatar a los demás.
La calle Bartolomé Mitre, y sus alrededores, se volvieron un espacio de sanidad y reencuentros. Pero pese a los esfuerzos de los médicos, bomberos, policías y protagonistas del hecho, 194 personas perdieron la vida y hubo más de 1.400 heridos. Tiempo después se pudo saber que muchos de los sobrevivientes se suicidaron producto de las graves secuelas físicas y psicológicas que dejó la tragedia.
Año tras año los sobrevivientes y familiares de los fallecidos lucharon para que haya una justicia justa, pero todo llega con una sentencia escasa. Dicha investigación permitió que hubiese diversos cambios políticos y culturales, que sin dudarlo llegaron tarde. Se pudo constatar que el boliche tenía ciertas irregularidades, ya que estaba habilitado para mil personas, pero ese día había más de 4.500. Se habían vendido 3.500 entradas y se calculó la existencia de mil personas más que ingresaron sin la misma.
A su vez se constató que la salida de emergencia estaba cerrada con candados y alambres y la entrada del boliche, por su estructura, dificultaba la salida de los asistentes. El uso de bengalas, en este tipo de shows, estaba permitido, pero luego de la tragedia prohibieron el uso de este en lugares cerrados.
En este sentido se realizaron cuatro juicios distintos en donde se juzgaron a 26 personas, de las cuales 21 fueron condenadas. Del total solo 18 fueron a prisión y la mayoría ya quedó en libertad, salvo Eduardo Vázquez, integrante de Callejeros, que también fue condenado por el femicidio de su novia Wanda Taddei.
El primer juicio fue para analizar la labor de los bomberos esa noche ya que se presumía que hubo coimas a empresas para la realización de certificados truchos. Fueron condenados Alberto Corbellini, jefe de la División de Prevención de incendios de la Superintendencia de Bomberos de la Policía Federal, y Rubén Fuertes, gerente de las empresas Ipex S.A. y Bausis S.A a cuatro años de prisión. También fueron condenados Luis Perucca, de las mismas empresas, a 2 años y nueve meses y los integrantes de la Superintendencia Marcelo Nodar y Marcelo Esmok a cuatro y dos años y medio, respectivamente.
El segundo juicio correspondió a la investigación de los fallecidos y heridos. Fue el juicio con mayor trascendencia y se condenó a Omar Chabán, gerenciador del boliche, a 20 años de prisión; el manager de Callejeros Diego Argañaraz y el subcomisario Carlos Díaz a 18 años; las exfuncionarias Fabiana Fiszbin y Ana María Fernández, ambas a dos años y cuatro meses; el empresario Raúl Villareal, a un año en suspenso y a realizar tareas comunitarias por “estrago doloso”. En este juicio fueron absueltos los integrantes de Callejeros Patricio Fontanet, Eduardo Vázquez, Juan Carbone, Christian Torrejón, Maximiliano Djerfy, Elio Delgado y Daniel Cardell.
Pero en 2011 la Cámara de Casación apeló las absoluciones de los integrantes de la banda ya que los consideró coorganizadores del recital. Por este motivo el Tribunal Oral condenó a Chabán 10 años y nueve meses, para Díaz ocho años; para Fontanet siete; para Villarreal seis; para Argarañaz, Torrejón, Carbone, Djerfy y Delgado cinco años; para Cardell tres; para Fiszbin cuatro años; para Torres tres y nueve meses, y para Fernández tres años y seis meses. La apelación sucedió en 2011 y recién fueron detenidos el 21 de diciembre de 2012. Estuvieron presos un año y ocho meses porque en agosto de 2014 la Corte aceptó tratar los casos de varios de ellos.
En el tercer juicio fueron condenados Rafael Levy, dueño del complejo donde se ubicaba Cromañón; el comisario Gabriel Sevald y los ex funcionarios del gobierno porteño Juan Carlos López, el subsecretario de Seguridad Urbana Enrique Carelli y el director del Servicio de Seguridad Privada, Vicente Rizzo.
En el cuarto y último juicio fue juzgado y condenado el ex inspector del gobierno porteño Roberto Calderini. Se lo acusa de haber cobrado coimas para habilitar el boliche y el monto de la pena, que será de cumplimiento efectivo, todavía está siendo evaluada en Casación y por eso el exfuncionario sigue libre.
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