Los tres acusados por el crimen del campeón del campeón de Jiu-Jitsu Facundo Bargiela a principios de abril en Bariloche después de estar dos días desaparecido, fueron condenados a penas de hasta 20 años de prisión. Se tratan de Jonathan Ravinovici, Julio Argentino Torres y Santiago Figueroa.

Este jueves el tribunal de Río Negro encontró culpable a Rabinovici de ser el autor material del asesinato de su amigo y socio el pasado 9 de abril en la ciudad de Bariloche tras dispararle en la cabeza dentro de un auto, en lo que se cree por presuntos negocios inmobiliarios ilegales.

En este sentido, Rabinovici fue condenado a la pena de 20 años de prisión: "Es un crimen ideado y planificado por el imputado", sostuvo el Ministerio Público provincial.

Con respecto a Torres y Figueroa, la Justicia determinó que ambos ayudaron a Rabinovici para cometer el crimen. De este modo, fueron condenados por ser partícipes principal y secundario del hecho, respectivamente.

Estas culpabilidades se lograron concretar dos meses después del asesinato luego de que los tres acusados admitan sus responsabilidades en el caso. Sobre esto, el pasado 20 de mayo Rabinovici reconoció ser el autor del crimen y el ideólogo, así como también describió la actuación de todos los acusados. 

Con respecto a Torres y Figueroa, también admitieron sus responsabilidades, pero no dieron testimonio frente al Tribunal.

Esto permitió que se lleve a cabo un acuerdo parcial entre las partes: los imputados, la fiscal jefa Betiana Cendón y el fiscal del caso César Lanfranchi.

"Esa confianza que utilizó para procurar el engaño de la víctima y llevarlo a este lugar inhóspito donde fue hallado el cuerpo. Hay determinadas características de este caso que nos obliga a analizar esta conducta llevada a cabo y para justamente agravar y darle más disvalor a la misma", manifestaron desde la fiscalía durante los alegatos.

Los familiares de la víctima se mostraron satisfechos por el accionar de la Justicia al manifestar que obtuvieron el resultado esperado: "Eso se los agradezco de corazón", expresó en la sala. 

Aun así, les manifestó a los acusados: "Se llevaron un pedacito de mi alma y de mi corazón".