Crimen de Fabián Sturm Jardon: una empleada del kiosco dijo que la víctima iba casi todos los días
El hombre de 42 años fue asesinado en un ajuste de cuentas. Tenía pedido de captura por un crimen narco desde octubre.
Una empleada del kiosco donde fue asesinado Fabián Sturm Jardon dijo que la víctima, a quien le pesaba un pedido de captura por un crimen narco cometido en octubre de este año en Pilar, iba “casi todos los días” al comercio.
“El señor venía seguido al kiosco, casi todos los días. Me enteré de esto cuando llegué a trabajar”, contó una de las empleadas del local a La Nación, lugar donde Jardon fue asesinado de tres tiros por un ajuste de cuentas, posiblemente ligado a la compra y venta de autos con la comunidad gitana.
De acuerdo a la información aportada a la Agencia Noticias Argentinas, el hombre de nacionalidad uruguaya vivía en Recoleta y, según su esposa, se mudó porque tenía “miedo” a que lo “mataran”.
La curiosidad detrás del caso que estremeció a los vecinos de la Ciudad es que recién después del mediodía del jueves su pareja se presentó en la fiscalía y lo reconoció, dando allí información clave que permitió empezar a resolver el homicidio.
La tardanza de la identificación de Jardon desmembró detrás una causa de la que le pesaba un pedido de captura y por el que era buscado de manera intensa por la Policía bonaerense desde octubre de este año por un crimen narco en Pilar, caso por el que su papá está detenido.
Acerca del homicida, por el momento no fue detenido y se avanza en las pericias de las cámaras de seguridad para tratar de descifrar para que zona se escapó, luego de matar a Jardon y de robarle su riñonera.