Son tiempos violentos en la Argentina. No por motivos políticos como sucedió en los '70 del siglo pasado sino por hechos que se registran, especialmente, en las áreas urbanas más pobladas del país, entre las que sobresalen la región del AMBA, compuesta por la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano bonaerense, las ciudades de Córdoba, Tucumán, Bariloche, Mar del Plata y Rosario, que vive su propio infierno al ritmo de los clanes del narcotráfico que dirimen sus diferencias y territorios a los tiros.

Pero, sin ingresar en el detalle o en las causas de cada hecho de violencia e intolerancia en la Argentina, las autoridades policiales están registrando, cada vez más, acciones que terminan con lesiones graves y muertes en las calles y que se generan por riñas, peleas callejeras, enfrentamientos entre vecinos o entre conductores de vehículos que terminan de las peores maneras.

Hoy es noticia la provincia de Córdoba cuyas autoridades llevan contabilizadas 17 muertes en 51 días. Hace unas horas un hombre perdió la vida al recibir un balazo por estar en el lugar equivocado. Quedó en medio de un enfrentamiento entre bandas, presuntamente relacionadas con hinchadas de fútbol. Miguel Alejandro Cuello, de 31 años, quedó en medio de las disputas entre pandilleros.

Pero este hecho, que está siendo investigado por la policía cordobesa, se suma a una serie de acciones que terminaron poniendo a la ciudad de Córdoba al frente de un triste ranking. En 2024, una persona fue asesinada cada tres días por hechos de violencia urbana.

También sucede en el resto del país. Se trata de una violencia que surge entre la ciudadanía y se expresa en múltiples formas y ámbitos, especialmente en la calle, en ciertos ámbitos como los centros de atención de la salud y hospitales, las escuelas, los medios de transporte y otros ámbitos comunitarios en los que la ciudadanía comparte la convivencia.

Una investigación realizada por la consultora Voice en 2023 señalaba que cuatro de cada 10 personas presenció peleas o agresiones en la vía pública, un dato alarmante. El estudio indica que la calle es un lugar muy inseguro ya que es en ella donde registra la mayor frecuencia de agresiones por conflictos del tránsito o en el transporte público. A estas se suman las agresiones en lugares antes impensados como las escuelas y los centros de atención de salud y hospitales.

En Godoy Cruz, Mendoza, la situación social candente generó que esa localidad tomara parte, a través de sus funcionarios, de un simposio internacional sobre reducción y prevención de violencia urbana. A nivel internacional la organización Peace in our cities (PIOC), conocida como Paz en nuestras ciudades, suele realizar simposios con participación de muchos referentes del exterior para intentar aplacar la violencia en las calles.

Las autoridades de Rosario advierten desde el año 2022 que los efectos de la violencia urbana recaen muchas veces en inocentes que se ven envueltos en situaciones no buscadas y donde los niños son los primeros desprotegidos y víctimas de estas situaciones.

En la ciudad de Rosario, a mediados de 2022, la Defensoría de niños y niñas, había alertado que "se registraron 446 personas heridas de arma de fuego de las cuales 18 fueron menores de edad y 82 eran adolescentes de entre 15 y 19 años.

En 2023, en Córdoba, se cometieron 111 asesinatos en toda la provincia, mientras que en 2022 fueron 97 y en 2021 se contabilizaron 88 casos, según informes del Observatorio del Delito, ente que depende del Ministerio de Seguridad de Córdoba. Todo indica que con el mal arranque de año con violencia en las calles cordobesas ese registro pueda subir rápidamente.