El hecho ocurrió en una vivienda ubicada en la calle Valdivia y Brizuela al 540, en el barrio Marqués de Sobremonte, y tras la explosión varias viviendas aledañas resultaron dañadas.

Cuando la Policía llegó al lugar, se encontró con la casa de Juan Luis Lodi, totalmente destruida, el cuerpo del hombre con un disparo de bala en la cabeza, y se secuestró un arma de fuego.

La principal hipótesis que manejan los investigadores de la causa es que se trataría de un suicidio. La causa está a cargo de la fiscal Patricia García Ramírez, quien investiga el origen de la explosión, y trataba de comprobar si una Renault Traffic que estaba en la casa estaba rociada con líquido acelerante en su tapizado.

El hombre tenía un pequeño taller de soldadura en su casa y se dedicaba a la herrería.

"No nos explicamos lo que ha pasado porque tamaña explosión no coincide con nada de lo que había en la casa", dijo en diálogo con Cadena 3 Franco, hijo de la víctima, y agregó: "La casa contaba con gas natural como toda vivienda de acá y no pensamos que haya habido nada inflamable que generó esto".

El hijo de la víctima contó además, que "no quedó absolutamente nada, quedó medianamente en pie la parte del taller de donde se podría haber presumido que se generó la propia explosión".

En tanto, el comisario Sergio Romera explicó que "la vivienda quedó colapsada y los restos se encontraron en los escombros. Esta persona vivía sola y aún se investiga el origen de la explosión".

Se indicó que la onda expansiva de la explosión causó daños en al menos seis viviendas vecinas.