Las teorías conspirativas alrededor de las vacunas han existido durante décadas, pero estas se han multiplicado durante el último año desde que la comunidad científica se encaminó a crear un antídoto contra el Covid-19, según alerta la prensa internacional.

A las vacunas contra el coronavirus se las ha venido relacionando mundialmente con el autismo, la homosexualidad o la esterilización.

Internet es la panacea de todas esas noticias falsas o fake news.

En países como Chile, circula una supuesta lista de efectos secundarios causados por una de las vacunas que salieron al mercado, reporta el sitio France24.com

Allí se menciona la parálisis facial, meningitis, accidentes cerebrovasculares, artritis e invariablemente, como mucho de lo que se puede leer en Internet en materia de patologías, la muerte. 

Pero según explican los investigadores, ese listado fue elaborado sobre la base de lo que fue un borrador con fecha de octubre de 2020, a través del cual la FDA hizo una lista provisional sobre los posibles resultados adversos que pudieran provocar todas las candidatas a vacuna, donde no se mencionaba a ningún laboratorio.

Los efectos secundarios que sí podrían producirse con la vacuna de la compañía en cuestión son dolor en el lugar de la inyección, cansancio, dolor de cabeza, entre otros, y están publicados en la página web de la FDA.

Otro dato falso está dado por el alerta de que las vacunas serían las causantes de las nuevas variantes de Covid-19.

En Internet se dice específicamente y sin ningún fundamento que una vacuna provocó la mutación descubierta en Reino Unido.

Lo cierto es que el primer caso de la nueva variante se identificó el 20 de septiembre de 2020 en territorio británico, pero el antídoto criticado solo empezó a ser administrado hasta el 8 de diciembre, más de dos meses después.

En el caso de la variante brasileña, esta se reportó a mitades de enero, pero la vacunación en Brasil empezó solo hasta el 19 de enero.

En Facebook, Twitter y TikTok circulan videos en los que se denuncian que las campañas de vacunación son un fraude porque no se ve salir ninguna aguja del brazo del paciente cuando a este se le aplica el antídoto.

Otros señalan que las agujas se están rompiendo dentro del brazo de los pacientes, generando pánico entre la población.

Las denuncias corresponden a un video en el que la punta de la inyección deja de verse una vez que la vacuna es aplicada.

En realidad, se trata de una aguja retráctil que se retrae en el cilindro de la jeringa, sigue explicando un trabajo de France24.

De esta manera se impide su reutilización y la Organización Mundial de la Salud la recomienda como una forma de reducir la propagación de enfermedades de transmisión sanguínea como el VIH.

La desinformación que desacredita la efectividad de las vacunas no es el único problema que enfrentan los Gobiernos.

En Internet también se mueven anuncios que ofrecen fraudulentos antídotos contra el virus, se alerta.

En países como Brasil, Colombia y México las autoridades han identificado sitios web donde se comercializan este tipo de productos sin licencias.

Y en Ecuador, por ejemplo, han cerrado establecimientos donde se aplicaban falsas vacunas.