La Cámara Federal de Casación confirmó la condena a Esteban Lindor Alvarado, el narcotraficante que tenía base de operaciones en Rosario y que en marzo pasado intentó fugarse de la Cárcel de Ezeiza en un helicóptero.

Alvarado ya había sido condenado a perpetua por los delitos de “encargo de homicidios en calidad de instigador, lavado de activos, amenazas, balaceras a edificios y empleados judiciales y asociación ilícita”. En este expediente en particular está condenado a 15 años de cárcel.

El máximo tribunal penal federal del país, en un fallo firmado por los jueces Alejandro Slokar y Guillermo Yacobucci, rechazó el recurso de la defensa, por lo que sólo resta un eventual paso por la Corte Suprema para que la condena quede firme.

El fallo dio por probada  “la existencia de una organización ilícita que se mantuvo activa desde el 16 de junio de 2012 hasta el 18 de octubre de 2019”.

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Alvarado es considerado “organizador y responsable máximo” de la banda comandó la actividad ilícita a través de diferentes empresas y un entramado de personas, manteniendo el control territorial y organizativo pese a estar preso.

En este expediente, el máximo tribunal penal dio por probado que Alvarado “organizó la comercialización de 493,937 kg de marihuana que fueron secuestrados en la ciudad de General Roca, cuando eran trasladados por Jesús Rodríguez, Marcos Esteban Rodríguez, José Luis Di Marco y Ricardo Ariel Ianni, quienes fueron oportunamente condenados por el transporte de dicho cargamento”.

En marzo pasado, la Policía Federal evitó la cinematográfica fuga que planeaba Alvarado, que consistía en que el helicóptero se aproximara a la prisión y desplegara una red en la que sería “atrapado” para viajar así a un descampado en General Rodríguez.

Allí lo estarían esperando sus cómplices para la huida definitiva. El plan se frustró por una filtración interna.