Juan Carlos López Mena y compañía tienen una nueva fecha para incumplir. La Aduana Argentina confirmó la nueva fecha para que Buquebus se lleve de regreso el emblemático Eladia Isabel a aguas uruguayas. Extendió el plazo hasta el próximo 10 de octubre. Pasado ese plazo, la Aduana podrá denunciar a la empresa por incumplimiento del artículo 970 del Código Aduanero sobre los plazos de importación y exportación temporaria.

La embarcación se encuentra varada en Puerto Madero desde hace más de 5 años y su estado es calamitoso. A tal punto que hace unos días intentó navegar pero no logró avanzar ni una milla. La primer fecha que ya incumplió el empresario naviero argentino nacionalizado uruguayo fue el 9 de julio. Intentó cumplir con la exigencia de la Aduana hace unos días, fuera de término fiel a su estilo, pero no hubo caso, la embarcación casi se hunde.

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Así las cosas, la Dirección General de Aduanas (DGA) de Argentina extendió el plazo hasta el 10 de octubre para que Buquebus pueda mover el abandonado buque Eladia Isabel, varado desde hace más de 5 años y cuyo estado fue definido como “penoso”.

La embarcación debe abandonar la Dársena Norte de Puerto Madero y partir con destino a Uruguay, ya que no posee ningún tipo de certificación, sino que se encuentra ocupando espacio, pese a no que “no está pagando nada”.En junio, tras una inspección del buque la DGA constató que el mismo se encontraba en un “penoso estado”, con su inmobiliario “sumamente deteriorado” y con sus certificados de navegabilidad vencidos.

El Eladia Isabel no se encuentra en condiciones de cumplir los requerimientos técnicos que garanticen su flotabilidad.

Cronología del conflicto

El conflicto comenzó cuando Buquebus quiso utilizar la embarcación averiada como chatarra sin pagar los impuestos que corresponden por ser un barco extranjero. La compañía, que desde décadas realiza viajes a Colonia, Montevideo y Punta del Este, había solicitado permiso para trasladar 150 butacas de la embarcación a otra. A partir de ese pedido surgió la inspección.

Una vez más el longevo empresario quiso jugar al margen de la ley, pero esta vez no lo dejaron. "El barco es de bandera uruguaya. Ellos querían desarmar el Eladia Isabel y utilizar los repuestos para otros barcos, sin nacionalizar esos repuestos. Además, está varado contaminando todo y ocupando espacio sin tener la documentación al día", detallaron las fuentes del caso.

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Cuando dos barcos están operativos, se hace un "rancho" –la AFIP considera así a las provisiones de a bordo y suministros, además de repuestos– y se pasan las butacas, por ejemplo, de una embarcación a la otra.

"En este caso es imposible, porque el buque no tiene nada bien. No está en condiciones, ni un certificado. Es imposible pasar los repuestos de un barco a otro. Buquebus lo tiene que reexportar", explicaron.

Según había informado la Aduana, "dadas sus irregularidades documentales, el Eladia Isabel fue desafectado del régimen especial de medios de transporte y, en ese marco, la Aduana resolvió su interdicción sin derecho a uso ni traslado, en los términos del artículo 1.085 del Código Aduanero".

Más de 20 años de servicio

El buque insignia de la empresa funcionó desde el año 1994 al 2016. Buquebus había solicitado un permiso a Argentina para desmantelar la embarcación, buscando trasladar 150 butacas de la misma con destino a otra.