El Superior Tribunal de Justicia de La Pampa confirmó hoy las penas de prisión perpetua para Madgalena Espósito Valenti y su novia Abigail Páez por el crimen del chiquito Lucio Dupuy, en Santa Rosa La Pampa. 

Además, el Tribunal de impugnación agravó la condena sobre Abigail Páez por el delito de abuso sexual algo que habían descartado en el juicio. En el caso de Abigail Páez sí lo fue durante el debate pero ahora lo calificaron como gravemente ultrajante. 

La Sala A, conformada por la jueza María Eugenia Schijvarger y el juez Mauricio Piombi, acompañados por la secretaria María Elena Grégoire, aceptó todos los planteos de la fiscalía, admitió parcialmente los de la querella y rechazó los cuestionamientos de las defensas de las imputadas.

La Audiencia de Juicio había hallado culpable a Espósito Valenti, la mamá de Lucio, de homicidio triplemente calificado por el vínculo, alevosía y ensañamiento; y a Páez de homicidio doblemente calificado por alevosía y ensañamiento, en concurso real con el delito de abuso sexual con acceso carnal por vía anal, ejecutado con un objeto fálico; agravado por tratarse de la guardadora y por haberse cometido contra un menor de 18 años de edad, aprovechando la situación de convivencia preexistente, como delito continuado.

Además el Tribunal había absuelto a Espósito Valenti de la acusación de abuso sexual agravado por aplicación del artículo 6 del Código Procesal Penal de La Pampa; es decir por el beneficio de la duda. Eso fue revertido por el Alto Tribunal provincial.

A Lucio, de cinco años, ambas lo mataron el 26 de noviembre de 2021, en la vivienda familiar que los tres compartían, luego de darle una paliza. Ante la Justicia, las acusadas justificaron que delincuentes ingresaron al domicilio a robar pero por los testimonios y el perito forense Juan Carlos Toulouse rápidamente se descubrió que los golpes venían de muchos días atrás. 

El caso quedó en la mira porque Lucio estaba en disputa entre el papá y la madre y la Justicia había concedido que quede en poder de esta última.

La víctima sufrió un politraumatismo por golpes que le provocó la muerte. Además, y de acuerdo con la autopsia, presentaba "lesiones en varias partes del cuerpo", entre ellas, "golpes, mordeduras y quemaduras de cigarrillo".

Durante el juicio que tuvo lugar en La Pampa quedó expuesto que Lucio venía sufriendo maltratos, no sólo por lo que dijeron maestras del jardín, quienes lo vieron lastimado; sino también personal de salud a raíz que fue llevado previo al día del crimen.