Confirman la condena para uno de los abusadores de niños en el colegio Próvolo, de Mendoza
Se trata de Armando Ramón Gómez Bravo, ex jardinero de la institución. En la causa también fueron condenados dos sacerdotes, a 42 y 45 años de cárcel.
La Corte Suprema rechazó el último recurso de apelación de un acusado de abuso sexual contra niños y corrupción de menores en el instituto religioso para sordos Antonio Próvolo de Luján de Cuyo, en Mendoza.
De esa manera, quedó firme la condena impuesta a Armando Ramón Gómez Bravo, ex jardinero de la institución.
En el caso se investigaron los hechos que ocurrieron entre 2005 y 2016 en perjuicio de once niños sordomudos e hipoacúsicos, cuando tenían entre cinco y 17 años de edad.
El jardinero había sido condenado a 18 años de cárcel, en tanto que en el mismo expedientes recibieron penas mucho mayores el sacerdote italiano Nicola Corradi, a 42 años de prisión, y su colega Horacio Corbacho, a 45.
Según recordó la Corte, “la condena tuvo un impacto mundial: fue la primera vez que los sacerdotes de una orden religiosa con sedes en Verona, Italia, en La Plata y Mendoza, en Argentina fueron enjuiciados en 50 años de denuncias por violaciones, abuso sexual, maltratos y corrupción de menores”.
El caso llegó a la Corte por la queja presentada por la defensa de Gómez Bravo.
En su último acuerdo, el máximo tribunal, con la firma de Horacio Rosatti, Carlos Rosenktranz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti, desestimó el planteo.