Alejandro Dutra, el remisero que trasladó a tres menores delincuentes que mataron al policía Mauricio Ezequiel Miño en La Matanza en una entradera en marzo de 2020, seguirá preso y con una alta condena sobre sus espaldas. 

El remisero fue condenado a 36 años de prisión por el hecho que terminó con la vida de Miño. El policía había visitado con su esposa y sus tres hijos a un matrimonio amigo, y cuando se despedían fueron abordados por tres delincuentes. 

Esos tres menores fueron los que trasladó Dutra, quien dijo que a dos de ellos los conocía, que en la calle lo levantaron y le pidieron que los lleve a cobrar una deuda. Así fue que “engañado”, los tres menores se bajaron en Boulogne Sur Mer y Paunero, en Villa Madero, y cometieron el hecho.

En su defensa, Dutra dijo que ni bien escuchó detonaciones, los tres menores se volvieron a subir a su vehículo y bajo amenaza lo hicieron trasladarse hasta la Ciudad de Buenos Aires.

Ahora, la Sala IV de la Cámara de Casación Bonaerense determina que Dutra es culpable aunque ordena reacomodar la pena en función de los agravantes.

Pero sí señala que está argumentada su participación en el hecho, que tanto las víctimas del robo como vecinos de la zona vieron que los delincuentes ni bien cometieron el hecho se dirigieron al vehículo de Dutra que los estaba aguardando a unos metros. 

También que las cámaras de seguridad muestran como los delincuentes se trasladaba en el vehículo de Dutra, y que incluso éste le había quitado del parabrisas la calcomanía que lo identificada como trabajador de una remisería de la zona. 

Otro punto es las distintas versiones que dio Dutra ante la Justicia sobre por qué hizo ese viaje. Pues si bien era su horario de trabajo, primero dijo lo levantaron en la puerta de la remisería y luego en la calle cuando había ido a realizar un traslado. 

“Como correlato de lo que vengo sosteniendo, no es atendible la pretensión de que se asigne al imputado un grado de participación menor, toda vez que ha quedado demostrada claramente la configuración de un caso de coautoría funcional, en la que los distintos autores asumieron diversos roles prefijados en aras del éxito de una empresa delictiva común”, concluyó por último el Tribunal.

Ahora, el TOC 1 de La Matanza que había condenado a Dutra tendrá que fijar una nueva pena teniendo en cuenta lo señalado por la Casación en cuanto al cuantun de la pena dado por los agravantes en el hecho.