El Tribunal Oral Federal 4 condenó al policía de la Ciudad Iván Blizniuk y su amigo Alexander Chikalo a las penas de siete años y 6 meses, y 6 años, respectivamente, como parte de la banda que había escondido 400 kilos de cocaína en la embajada rusa en Argentina en 2016.

Las valijas estaban resguardadas en la sede diplomática e iban a ser dirigidas a Rusia. La Justicia trabajó con una entrega vigilada y un falso contenido y logró detener a los narcos tanto en Rusia como en nuestro país. 

La conexión local sólo llevó a juicio a Blizniu, quien era policía de la Ciudad y tenía un manejo fluido en el Instituto de Formación Policial porteño. Para él, el fiscal había pedido 16 años y 13 para Chikalo, pero las dictadas por el Tribunal fueron finalmente inferiores. 

 Las valijas fueron encontradas en 2016, eran 14 en total, y estaban en un establecimiento dependiente de la embajada rusa, en el barrio porteño de Recoleta.

La Fiscalía dio por probado que los acusados pertenecían a una organización trasnacional dedicada al tráfico ilícito de sustancias estupefacientes con ramificaciones en varios países, entre los que se encuentran la Federación Rusa, Alemania, los Países Bajos y Argentina.

"En el marco de la organización que hemos descripto los imputados se encargaron del acondicionamiento del cargamento de la cocaína secuestrada. Estuvieron todo el tiempo dedicados a la organización logística para la remisión al exterior”, sostuvo la fiscalía en la acusación ante el Tribunal.

El fiscal indicó que "está acreditado que en todo momento el propósito de la organización era poner en circulación y finalmente comercializar esa sustancia, en un mercado donde la cotización mucho mayor que nuestra región”.

La denuncia había sido motivada por el entonces embajador ruso Viktor Koronelli, quien la formalizó ante el Ministerio de Seguridad e inmediatamente intervino la Justicia con la Procunar, la Procuraduría antinarcóticos a cargo de Diego Iglesias. 

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