El Tribunal Oral Federal de San Luis condenó a penas de entre ocho y doce años de prisión a tres policías por el abuso sexual de una mujer que estaba detenida.

La víctima había quedado detenida por hacer circular moneda falsa, y fue atacada sexualmente por el jefe de servicio de la Comisaría de la localidad de Villa de la Quebrada, Juan Carlos Ariel Funez, y dos agentes, Daniel Oscar Chacón y Cristian Roberto Quiroga.

Tras el debate oral, las juezas Gretel Diamante y María Carolina Pereira y el juez Hugo Carlos Echegaray, según publicó el Ministerio Público Fiscal de la Nación, condenaron a Funez a doce años de prisión por considerarlo autor del delito de abuso sexual con acceso carnal calificado por haberse cometido por más de dos personas y por personal perteneciente a las fuerzas policiales en ocasión de sus funciones, mientras que para Chacón y Quiroga las penas fueron de ocho años de prisión por considerarlos partícipes necesarios del mismo delito.

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La mujer fue detenida el 21 de abril de 2019 en la Comisaría de Villa de la Quebrada, hecho que dio lugar a la formación de la correspondiente causa penal y en la que fue procesada como autora del delito de poner en circulación moneda falsa y defraudación.

En el marco de una ampliación de su declaración indagatoria, la mujer denunció haber sido víctima de un abuso sexual mientras estuvo detenida en la comisaría hasta que fue retirada de allí por la Policía Federal. Esta denuncia dio lugar a una nueva investigación en la que se imputó a los tres policías.

De acuerdo a la declaración de la víctima, el 21 de abril de 2019, ella había sido trasladada desde la sede policial a un hospital para la realización de un examen médico de protocolo. Al regresar, fue abordada por el oficial principal y jefe de servicio de la dependencia al momento de los hechos, que asumió directamente su custodia personal, y le informó a dos mujeres policías presentes que él seguiría con el caso.

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En ese momento volvieron a ingresar los otros dos imputados, uno de los cuales intentó tocarla, y trasladaron a la víctima descalza y sin remera a una suerte de celda ubicada en dependencias externas de la comisaría.

Allí, la víctima fue dejada sola hasta que uno de los auxiliares le trajo su remera y su calzado. Poco después regresó su agresor, quien volvió a someterla sexualmente. La mujer luego fue trasladada a otra habitación, donde se encontró de nuevo con su agresor, quien siguió amenazándola.

Mientras la víctima se encontraba en el piso llorando, ingresó una mujer policía, que quedó parada inmóvil, ante lo cual el agresor dijo que se trataba de "un caso federal", y luego procedió a entregarla a los efectivos de la Policía Federal que arribaron para hacerse cargo de la detenida, dado que la imputación se daba en el marco de una causa de trámite ante el fuero federal.

Los fundamentos de la sentencia se conocerán el próximo martes 14.