Una jueza civil de la ciudad de Rosario condenó a la obra social de los empleados públicos de la provincia Instituto Autárquico Provincial de Obra Social (IAPOS) a cubrir a un afiliado la totalidad de la cirugía de reasignación genital conforme a su autopercepción de género, como varón trans.

La operación requerida es una faloplastía, a través de la que se construye el órgano sexual masculino en pacientes con órganos femeninos. La Ley de Identidad de Género 26.743, que está en vigencia en el país desde el 2012, entiende que toda persona tiene derecho a la salud, a una vida plena y a la no discriminación.

Según fuentes judiciales, en el expediente se detalla que “por miedo al rechazo, durante mucho tiempo (el paciente) silenció su verdad ante una familia conservadora”. En su infancia, reconoce un gran trauma por no haber querido vestirse ni jugar con los juegos socialmente aceptados para niñas: él quería jugar al futbol y rechazaba las polleras.

Conocido como "C”, según su relato en la justicia, “nunca se sintió gay, sino que había nacido en el cuerpo equivocado porque todo su ser era de un varón, pero con cuerpo de mujer”. Con 19 años, hace más de una década tomó contacto con la agrupación civil VOX, la emblemática organización que lucha por los derechos del colectivo LGBTIQ+.

Junto a su pareja, en el año 2010, inició su proceso de cambio. En ese entonces, todavía sin una ley de identidad de género vigente, el camino era más difícil y peligroso. Fue en esa época cuando comenzó a asesorarse acerca de cirugías de reasignación de sexo.

Un mes después de aprobarse la ley de identidad de género, se sometió a la cirugía de mastectomía bilateral masculinizante en el Hospital Provincial del Centenario, lo cual le cambió la vida. Gracias a la ley, también pudo tramitar el cambio de su DNI. Ahora, con 31 años, la operación que solicita “sería el cierre de un proceso para comenzar su vida en plenitud”, expuso.