Un colectivero fue condenado por acosar, hostigar e intimidar a una mujer en el barrio porteño de La Boca y se trata de un fallo sin precedentes en el área de doctrinas y jurisprudencia de choferes del ámbito judicial porteño. 

La denunciante comenzó a sufrir comentarios denigrantes en enero de 2020 cuando pasaba por la estación terminal y allí choferes de la línea 64 la molestaban, la miraban de manera intimidante, le decían comentarios denigrantes sobre su cuerpo, a veces hasta la insultaban y hasta uno de ellos se tocó sus partes íntimas mientras la observaba. 

LEÉ: Asesinaron a un chico de 18 años durante una fiesta de 15 en General Villegas

Las situaciones empezaron a provocar incomodidades en la víctima que decidió hacer cambios en su rutina como por ejemplo tomarse otro colectivo para no tener que pasar por el lugar.

Sin embargo, los acosos seguían y dos años después decidió radicar la denuncia por acoso sexual callejero, hostigamiento e intimidación

En el caso intervino la Fiscalía especializada en género del Fuero Penal, Contravencional y de Faltas N°32, a cargo de la Carolina Zanni. Luego de una exhaustiva investigación se pudo identificar a los dos choferes que la molestaban.

Ante este escenario ambos fue imputados y llevados a juicio. La condena que recibió uno de ellos permitió que se trate de un fallo sin precedentes en el área de doctrinas y jurisprudencia de choferes del ámbito judicial porteño. 

Uno de los colectiveros recibió cuatro días de prisión en suspenso y la jueza Natalia Ohman, titular del Juzgado PCyF N°17, le impuso una prohibición de acercamiento a la víctima y pautas de conducta de cumplimiento obligatorio entre las que se destacan asistir a un taller especializado en la problemática de la violencia de género.

La jueza y la fiscal consideraron que el chofer es culpable por la figura del acoso sexual después de escuchar los testimonios de la víctima, su mamá, una amiga y las dos psicólogas que la asistieron y le brindaron contención durante el proceso.

LEÉ: Un fuerte choque en Palermo dejó dos heridos

“No quedan dudas que hubo intimidación y hostigamiento, pero el acoso callejero se configura por el especial componente sexual con que dotaba sus interacciones, que como se dijo anteriormente no necesariamente debe ser verbal, sino que con la expresividad de los gestos ya alcanza para su configuración", se destaca en el fallo.

"Por ello, considero que el imputado es autor de la contravención acoso sexual callejero agravada por ser basado en la desigualdad de género, en los términos del art. 70, inciso 3 del Código Contravencional”, expresó la magistrada.