Mariano Mera Alba, hijo del ex ministro del Interior de Carlos Menem, Julio Mera Figueroa, fue condenado a siete años de prisión por el secuestro de una mujer, ocurrido en 2018 en el partido bonaerense de Merlo.

Asimismo, en el veredicto, la Justicia dispuso la "prohibición de cualquier tipo de contacto" de Mera Alba con con la damnificada Jessica Natalia Rodríguez y sus hijas".

El imputado estuvo tres años prófugo e incluso el Ministerio de Seguridad de la Nación ofreció una recompensa por datos suyos, por lo que el juicio se desdobló y en una primera instancia hubo otras personas que recibieron penas similares.

Los jueces Javier de la Fuente, Federico Salvá y Jorge Romeo, del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional número 27 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, dieron a conocer el veredicto.

Por este hecho ya habían sido condenados dos ex ex empleados del Municipio de Merlo a cinco años y medio de prisión al considerarlos coautores penalmente responsables de los delitos de privación ilegítima de libertad agravada por haber sido cometida con violencia y amenazas en concurso ideal con el delito de robo.

Se trata de Ernesto Ariel Duarte y Osmar Claudio Moyano, mientras que fue absuelto por el beneficio de la duda Juan Omar Schirmo, quien supo desempeñarse como abogado del Concejo Deliberante de ese distrito.

Mera Alba estuvo involucrado en dos causas, una de ellas presentada por Micaela Rodríguez, empleada municipal en Merlo y militante y referente de Corriente Peronista Descamisados de ese distrito, por violación, golpes, maltratos físicos y psicológicos.

La otra denuncia fue la que lo llevó a este juicio: secuestro coactivo de Jéssica Natalia Rodríguez, quien fue testigo de la denuncia de Micaela, quien fue privada de su libertad para que retire la denuncia.

El tribunal pudo probar que Mera Alba "participó activamente en una serie de eventos que comenzaron a desarrollarse el día 20 de septiembre de 2018, poco después de la 1:00 de la madrugada".

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De acuerdo a la reconstrucción de los hechos, el acusado, con la ayuda de Duarte y Moyano, "secuestraron a Jessica Natalia Rodríguez contra su voluntad" en las inmediaciones de la intersección de la Avenida Almirante Brown y Pilcomayo, de Merlo.

La víctima fue violentamente subida a un automóvil Fiat Stilo y durante el trayecto fue agredida físicamente, le robaron su teléfono celular, su DNI, una tarjeta de transporte público SUBE y la suma de quinientos pesos.

Mera Alba le informó a Rodríguez que todo estaba planeado y que la llevarían presa a Ezeiza, al igual que a sus compañeras feministas, alegando que "esto era obra de los servicios secretos", según consta en el fallo.

"Posteriormente, llevaron a la víctima a un galpón ubicado junto a una parrilla en Ruta 200 y Garat, en la localidad de Merlo, Provincia de Buenos Aires, donde la retuvieron, la interrogaron y continuaron golpeándola. Luego, la transportaron al domicilio en Azcuénaga 247, casa 2 de la misma localidad.

Alrededor de las 9 de ese día, Mariano Alba y el abogado Juan Omar Schirmo llevaron a Rodríguez a la Unidad Funcional de Investigación y Juicio número 8 del Departamento Judicial de Morón, donde la obligaron mediante amenazas a retractarse de la denuncia que había interpuesto contra Mera Alba por abuso sexual y lesiones dolosas leves", detalló el fallo. Y añadió: "Debido a ello, la damnificada firmó un formulario en el que afirmó que rectificaba la denuncia y que había sido coaccionada para realizarla".

"Finalmente, la víctima fue encontrada por personal de la División Unidad Operativa Central de la Policía Federal Argentina en el domicilio de Azcuénaga 247 el día 21 de septiembre, alrededor de las 14:00 horas", cerró el fallo.

Mera Alba permaneció prófugo desde que fue denunciado y estuvo en esa condición durante tres años hasta que fue hallado en una quinta de la localidad de Francisco Álvarez, en el partido bonaerense de Moreno, el 19 de enero de 2022. Desde entonces está preso y ahora recibió la condena de cumplimiento efectivos.

En su indagatoria, el hijo del ex ministro menemista dijo ser "inocente" de las acusaciones en su contra, expresó que se consideraba "un militante de su señor padre, defendiendo con orgullo su apellido y su vocación de servicio", y que lo acusaban de "falsedades respaldadas por grupos afiliados a una posición política opuesta a sus creencias".