La Justicia condenó a diez personas, entre quienes había varios integrantes de fuerzas de seguridad, acusados de conformar una organización destinada al narcotráfico internacional que operaba en la ciudad correntina de ¨Itatí”, desde donde también se desviaba a capital federal y otras provincias.

Se trató del “Operativo Sapucay” que se desbarató en 2017 y a partir del cual el Tribunal Oral Federal 3 ahora impuso penas que van de los 7 a los 17 años, siendo la más alta para el jefe narco Carlos Alberto Bareiro, uno de los líderes de la organización a quien se lo acusó de ser “jefe” de la asociación ilícita.

Los integrantes del Tribunal 3, Marcelo Pelloni, Javier Ríos y Andrés Basso impusieron a Jorge Eduardo Espinosa la pena de 10 años y 6 meses (una pena única por otro antecedente que registraba), y también a integrantes de fuerzas de seguridad como el comisario de Itatí Diego Osvaldo Ocampo Alvarenga, de 9 años y seis meses por “comercio agravado de estupefacientes”.

Incluso, de la organización también eran integrantes miembros de la Policía Federal como Rubén Ernesto Ferreyra y Carlos Víctor López, con penas de 9 años para cada uno. Según la hipótesis del caso, la organización traía la marihuana desde Paraguay a través de barcazas cruzando el río Paraná, y desde Itatí la comercializaba hacia distintas provincias incluida la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

En ese sentido, la organización operó entre 2014 y 2017 donde la asociación ilícita compró drogas en el exterior para comercializar en el interior de la Argentina, y se valía del apoyo de las autoridades políticas locales, fuerzas de seguridad y algunos sectores de la Justicia.

La causa inicialmente tenía como imputado al exintentede de Itatí, Natividad Terán, quien hizo un juicio abreviado junto a otros acusados donde pactó una pena al reconocer la culpa, pero el expediente suma ya más de 30 acusados.