La cantimplora, la bota o a lo sumo el bidón plástico de agua potable que, en todo caso, se cargaban en la voluminosa mochila con la que el clásico acampante se zambullía en las espesuras de la montaña, del monte o en espejos de agua irredentos, parecen pertenecer a imágenes del pasado.

A medida que ganó espacio el turismo de aventura confortable, de las 4x4 y tiendas que no tienen que envidiarle a bungalows dotados de todos los servicios, se empiezan a ver accesorios sofisticados para no extrañar las comodidades de la vida urbana.

El más reciente es un bidón compacto y resistente, con capacidad para portar 18 litros de agua potable, que los acampantes motorizados llevan para administrar el consumo de agua en lugares alejados de las canillas o proveedurías para abastecerse.

El depósito de agua es ideal para la vida en los motorhome Foto: Agencia Noticias Argentinas / caravana.com.ar

Reemplazan en forma más práctica a las botellas plásticas de agua mineral que se suelen cargar para estadías fuera del radio de aprovisionamiento de la civilización.

Solución australiana

Un revolucionario depósito con la marca G-Series de la empresa australiana Vaast comenzó a aparecer en portaequipajes y cajas de las camionetas que incursionan en el mundo del camping europeo.

Ideado para aquellos a quienes les gusta ir de campamento pero sin privarse del confort, se destacan tanto por su diseño como por su usabilidad.

El recipiente G-Series, de 18 litros de capacidad, fue presentado recientemente por la empresa australiana Vaast y su precio es de 229 dólares australianos, que equivalen a unos 141,46 euros o US$147.98 estadounidenses.

Es elegante y resistente, y están diseñado para facilitar todo el proceso de transporte de agua y vienen en color carbón, arena y azul.

El depósito G-Series de 18 litros es un invento que llama especialmente la atención por su exclusiva forma delgada de menos de 10 centímetros de grosor y por sus esquinas acuchilladas que forman parte integral del funcionamiento del caño y el orificio de ventilación.

Medidas y materiales

Este bidón mide 70 centímetros de largo y 34 cm de alto y presenta un corte prolongado y fino en el centro que sirve como punto de montaje y como asa de agarre. 

Se mantienen en ángulos adecuados cuando están de pie, ya sea en vertical o en horizontal.

Está fabricado con un polietileno resistente de baja densidad rotomoldeado para resistir 20.000 horas de exposición a los rayos ultravioletas (UV).

Además, y gracias a su forma delgada, hace que sea fácil de colocar en cualquier parte.

Fue pensado, principalmente, para colocarlo en la parte superior de un portaequipajes o en el lado de un vehículo 4x4 o en una caravana.

Una vez que se llena el depósito, el acceso al agua es inmediato. Para ello, la boquilla se vierte con un rápido giro del anillo exterior naranja de gran tamaño, y el respiradero automático negro de dos vías garantiza que el aire pueda entrar y salir sin necesidad de abrirlo o ajustarlo.

Para transportar el depósito, los usuarios pueden utilizar el asa de correa vertical u horizontal o el recorte central.

Mientras que las correas quedan planas cuando se guardan, el asa de plástico integrada ayuda a mantener su forma elegante.

Carga del agua

Aunque otra de las principales diferencias con respecto a otras soluciones es que la Serie G de Vaast incluye una entrada de conexión rápida para facilitar el llenado desde una manguera, sin necesidad de dar la vuelta al bidón o de quitarlo del coche.

También se puede llenar a la antigua usanza. 

Destinos argentinos como las sierras de Córdoba, el Parque Nacional Los Glaciares o los valles de la Patagonia son ideales para disfrutar de este invento. 

Contar con agua potable en lugares tan recónditos garantiza que la experiencia sea placentera y segura, destacándose como un recurso esencial para cualquier amante de la Naturaleza.