Este jueves en el Tribunal de San Martín comenzó el juicio oral contra 28 personas acusadas de conformar una organización internacional que funcionó desde 1972 hasta 2020 bajo la figura de una congregación religiosa denominada Templo Filadelfia, en la que captaban a personas en situación de vulnerabilidad para explotarlas laboralmente y someterlas a condiciones de esclavitud.

Según la imputación, la sede central de la organización estaba ubicada en la ciudad bonaerense de San Justo y contaba con anexos en diferentes ciudades del país, en la República de Paraguay y en Brasil. Asimismo, se detalla que los hechos ocurrieron desde 1972 hasta el 1 de diciembre de 2020.

Los imputados están acusados de los delitos de asociación ilícita en concurso real con reducción a la servidumbre y trata de personas con fines de explotación laboral agravada, en calidad de coautores en perjuicio de al menos 25 víctimas en situación de vulnerabilidad.

Una de las mujeres identificadas como las líderes de la organización, además, deberá responder como coautora del delito de delito abuso sexual contra cuatro víctimas, dos de ellas menores de edad al momento de los hechos.

Este jueves en el Tribunal Oral en lo Criminal Federal (TOCF) N°2 de San Martín comenzó el debate contra 28 acusados que integraron la congregación, entre los que se destacan, Eva Petrona Pereyra, Miguel Evangelista Mora Bogado, Griselda Noemí Lemos, Carlos Raúl Barrionuevo, Mónica Susana Giménez, Rigoberto Ismael Mora Bogado y María Luisa Alza, quienes tomaron intervención en la organización desde sus inicios.

De acuerdo a lo informado por el Ministerio Público Fiscal, Ruth Elizabeth Mora Bogado, Juan Pablo Mora Bogado, Carina Lidia Torres, Silvia Adriana Torres, Martín Carlos Cáceres, Ramón Omar Carranza, Olga Mabel Carranza, Norma Aydee Valdez, Osvaldo Horacio Gutiérrez, Claudia Elizabeth Acosta, Carlos Matías Barrionuevo, Claudio Rubén Álvarez Díaz, Katherin Esther Herrera de Alegre, Fabio Bernabé Aguirre, Claudio Gabriel Aguirre, Guillermo David Alza, Norma Beatriz Gutiérrez, Víctor Abraham Ayunta, Pablo Elías Carranza, Liliana Beatriz Barrionuevo y Damaris Fernanda Sabich, participaron de la organización, por lo menos, desde diciembre de 1997.

El requerimiento de elevación a juicio también incluía a los acusados Daniel Ignacio Aguirre e Inés Beatriz Herrera, pero ambos fallecieron antes del inicio del debate.

Para los investigadores estas personas conformaron “dicha asociación ilícita con permanencia en el tiempo y división de roles mediante la cual obtuvieron grandes réditos económicos en beneficio de los líderes de la organización y sus núcleos familiares, y la ampliación de la maniobra delictiva en varios puntos del territorio nacional, como así también en los países vecinos de Brasil y Paraguay, mediante la construcción de nuevos anexos y filiales, adquisición de vehículos para efectuar los traslados y viviendas para acoger a las víctima”.

De la investigación se desprende que Eva Petrona Pereyra era la líder principal y, junto a las fallecidas Divina Luz Pereyra y Adriana del Valle Carranza, llevaban adelante el control de las víctimas.

Por su parte, “Miguel Evangelista Mora Bogado era el pastor principal de la iglesia, encargado del adoctrinamiento teológico por el cual se le enseñaba a los files a obedecer y a ser sumisos a las órdenes de las líderes de la organización”.