Un centro cultural que funcionaba con las persianas bajas en el barrio porteño de Almagro y en el que se hacían fiestas clandestinas fue clausurado hoy por la Unidad Fiscal de Delitos, Contravenciones y Faltas Específicas.

Según informó el Ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires, este sábado, el fiscal Jorge Ponce, ordenó la clausura del lugar ubicado en Humahuaca al 4.300, ya que el establecimiento se encontraba violando una clausura anterior.

El operativo que comenzó a las 23:30 del viernes, finalizó a las 6:00 de este sábado, fue requerido por la fiscalía y la orden de allanamiento librada por el Juzgado N° 14, a cargo del juez Gonzalo Viña.

Del mismo participaron agentes de la Oficina de Coordinación Operativa del Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ), de la Agencia Gubernamental de Control del Gobierno porteño y de la Policía de la Ciudad.

Como resultado, se logró tapiar el acceso al primer piso del local y se secuestró dinero en efectivo y material relacionado a la actividad desarrollada en el lugar, como notebooks, amplificadores y cuadernos con anotaciones referidas al movimiento comercial del establecimiento, todo lo cual será peritado como evidencia para la causa.

El fiscal Ponce, que delegó la realización del allanamiento en la Unidad de Apoyo Operativo del CIJ, dispuso además una consigna en el lugar hasta el lunes próximo, cuando se realizará una nueva inspección.

Se indicó que el lugar no tiene una salida de emergencia, siendo la persiana principal la única vía de acceso y escape.

Al inicio del operativo había 17 personas, entre ellas, cuatro empleados del lugar.

En un relevamiento realizado el fin de semana anterior se pudo comprobar que había más de 60 personas en el interior del centro cultural.

La investigación determinó que el local seguía funcionando pese a la vigencia de las clausuras previas y su titular, obstruyendo el procedimiento, no permitía que se realizaran las inspecciones correspondientes, alegando que el lugar funcionaba como su vivienda.

Por tal motivo, se realizaron tareas investigativas, relevando las redes sociales y haciendo verificaciones físicas al establecimiento durante tres semanas, en las que se pudo comprobar que la concurrencia al lugar era cada vez mayor.