El 23% de los homicidios dolosos ocurridos entre 2015 y 2021 en la Ciudad de Buenos Aires tuvieron como víctimas a mujeres adultas mayores y en el 56% de los casos el agresor utilizó solo la fuerza física como instrumento para cometer el homicidio, según lo reveló el último relevamiento anual realizado por la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM).

El informe que releva los homicidios dolosos de mujeres, femicidios, transfemicidios y travesticidios se dio a conocer en el marco del Día Internacional de las Personas Mayores que se conmemora hoy 1° de octubre y que fue establecido por la Asamblea de Naciones Unidas.

Del análisis de los datos realizado por la Unidad a cargo de la fiscal federal Mariela Labozzetta, se desprende que de los 155 homicidios dolosos de mujeres registrados entre el período 2015 y 2021, el 23% tuvo como víctimas a adultas mayores, de entre 60 y 96 años.

Según publicó el Ministerio Público Fiscal de la Nación, en el 44% de los casos se identificaron indicadores de violencia por motivos de género, por lo que fueron clasificados como femicidios. No obstante, en el resto de los hechos también se observó un aprovechamiento de las condiciones de vulnerabilidad de las adultas mayores para cometer el homicidio.

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En 9 de cada 10 homicidios el agresor fue un varón; y usualmente más joven que la víctima. En tanto, 2 de cada 3 adultas mayores conocían a sus agresores; y es frecuente y distintivo de estos hechos, según lo determinó el informe, que sean sus hijos quienes cometan el homicidio (25%), aunque también se registran violencias letales en el marco de relaciones de pareja y de conocidos o vecinos de las mujeres.

La violencia letal en estos casos se desplegó mayormente en el espacio privado, en días hábiles y horarios diurnos, se indicó.

Un 36% se produjo en ocasión de robo, circunstancia repetida y que distingue a la violencia letal contra mujeres adultas mayores de otras edades; y en el 56% de los casos el agresor utilizó solo la fuerza física como instrumento para cometer el homicidio, mediante golpes y/o estrangulamiento.

Las características que distinguen a los homicidios de adultas mayores tienden a profundizarse a medida que avanza la edad de las mujeres.

Por ello, insiste la UFEM en el relevamiento, la intersección entre las condiciones de vulnerabilidad asociadas al envejecimiento y a motivos de género hace necesario un abordaje diferencial de estos homicidios.

"La violencia contra las personas adultas mayores se sustenta habitualmente en estereotipos y prejuicios sobre la vejez y en la tendencia social a la exclusión de aquellas personas que se consideran improductivas por su condición etaria. Aunque este factor impacta sobre varones y mujeres, es diferencial en términos de género”, señala el informe.

De acuerdo con el estudio de la UFEM, la violencia por motivos de género se expresa en mujeres adultas mayores a través de agresiones de carácter psicológico, físico, económico, simbólico y sexual.

En el ámbito doméstico, son sus parejas y familiares quienes ejercen violencia, frecuentemente invisibilizada y naturalizada. Pero el riesgo de agresión también existe por fuera de estas relaciones. Se observa en los casos analizados un aprovechamiento de la mayor vulnerabilidad de las mujeres en delitos como robos, hurtos y estafas.