Cinco policías de la Ciudad detenidos por el encubrimiento del crimen del joven futbolista de Barracas Central Lucas González pidieron hoy su excarcelación  y la revocatoria de los procesamientos dictados en su contra por el juez Martín Del Viso.

El planteo fue formulado por el subcomisario Roberto Orlando Inca, el oficial principal Héctor Claudio Cuevas, la oficial Micaela Soledad Fariña, y los comisarios Juan Horacio Romero y Fabián Alberto Du Santos, todos ellos representados por el abogado Fernando Sicilia.

La defensa apeló los procesamientos y pidió las inmediatas libertades argumentando que “el magistrado Del Viso ha fallado en forma totalmente arbitraria, con fundamentación aparente y a medida de la Fiscalía y la querella”.

“Este resolutorio –sostuvo el abogado Sicilia- resulta escandaloso y refuerza el pedido que se hiciera oportunamente sobre la recusación realizada. Pareciera que existe un temor reverencial a los medios, a ciertos colegas que realizan amenazas de juicios políticos por medios de comunicación y un fiscal que se dejó dirigir por la querella”.

El escrito, de 87 páginas, denuncia “notables fallas lógicas en la resolución puesta en crisis, resultando ello en un valladar infranqueable para poder confirmar esta resolución”.

“La arbitraria resolución se realiza por meras inferencias del Juzgador y juicios de valor sobre lo que se debería haber hecho, lo que no, lo que él piensa que brinda sustento a la hipótesis del bloque acusador, ya que la prueba demuestra lo contrario. Y el análisis sesgado, caprichoso del magistrado, debe acompañarse de reglas lógicas que puedan arribar a la conclusión por la cual conlleva a que dicha conclusión sea verdadera”, consideró.

El juez Del Viso le corrió vista (le pidió opinión) al fiscal Leonel Gómez Barbella que dictamine sobre el pedido de excarcelación.

También al fiscal apunta la crítica de la defensa de los cinco policías: “siendo un hecho tan grave como el que aquí se investiga, no podemos pasar por alto la enorme desidia judicial que hoy se pretende cubrir, privando de su libertad a cuanto policía se haya acercado al lugar del hecho”.

“Pedimos como prueba que se obtengan los llamados salientes y entrantes del teléfono del Subcomisario Inca, pero que el Fiscal sigue manteniendo en el sueño eterno, siempre convalidado por el juez”, subrayó Sicilia.