Ciencia para chicos: cómo acercar a los más pequeños al mundo científico de manera divertida
Desde el juego y la curiosidad, los más pequeños pueden incorporar conocimiento. Experimentos, libros, paseos y hasta cuentas de Instagram para cultivar la mente de los chicos.
Hablar de ciencia puede sonar como un tema exclusivo para adultos y que no podría ser nunca atractivo para los niños, pero nada más alejado de la realidad, ya que fenómenos de laboratorio y el mundo que nos rodea son fuente inagotable de maravillas para observar y pensar junto a los chicos.
Una clave para introducir a los más pequeños en el fascinante mundo científico es abordar todo desde el juego, buscando ser didácticos en todo momento para que se trate de una experiencia lúdica y no de la búsqueda de conocimiento: al final y al cabo, eso se dará a través del disfrute.
Experimentos para hacer en casa y libros para conocer más sobre el mundo son algunas de las opciones que están al alcance de la mano para que el bichito de la ciencia pique a los niños, sin aburrirlos.
Una experta en eso de no aburrir es la ingeniera química Nora Bertollo, quien decidió volcar todos sus conocimientos y su capacidad didáctica en Didarte-Club de Ciencias, desde donde busca que los niños "se aproximen a las ciencias no desde un lado tradicional, sino involucrándolos con su curiosidad".
A través de la oferta de distintos experimentos, la chaqueña apunta a que los más chicos puedan "vivir el proceso de hacer ciencia en vez de tener un conocimiento acabado, contado por un tercero".
"A veces se saben los conceptos de los fenómenos, pero no se comprende qué es lo que sucede", agregó la fundadora de Didarte en diálogo con NA.
Desde su club de ciencias y con las redes sociales como gran canal impulsor, Bertollo propone distintos kits sencillos a módicos precios: materiales con sus rótulos y un mail con preguntas disparadoras y las indicaciones para ir jugando a ser científicos.
Ojos monstruosos, arena kinética y cría de cristales, entre otros, son algunas de las opciones que ofrece Didarte. Esas propuestas no sólo terminaron siendo para niños curiosos, sino también para adultos.
"Muchos docentes, interesados en la forma en que encaraba los proyectos, con dudas, preguntas, me consultaron y ahí decidí armar talleres para docentes, no sólo de distintos puntos del país, sino también de lugares como Perú, México, Colombia, Chile y Uruguay. Me sorprende el potencial que tiene internet", comentó Bertollo, quien comenzó a hacer de la ciencia algo divertido con su hija, Guillermina, y sus amigas del barrio.
Así como Bertollo arrancó a ser científica en su niñez en Chaco explorando el jardín, mezclando hojas con agua para ver qué color se formaba, la editorial Generación Semilla se dedica a la enseñanza de las Ciencias Naturales a través de la producción de libros, material docente y objetos lúdicos para niños.
El sello cuenta en su catálogo con "Curiosa Botánica 1", un libro de ciencias de la naturaleza para la infancia, que trabaja con temas de botánica y además contiene historias, juegos y experimentos; "El juego de la mandioca", con una divertida forma de aprender sobre las plantas; y "En el patio de mi abuela Rita" (de María Laura Perasso, Cecilia Giovanola y Julieta Badini, con ilustraciones de Luciana Frencia), en el que una niña relata sus encuentros con su abuela y detalla las aventuras de observación de la biodiversidad en la casa de la adorable Rita.
Si de libros y curiosidad se trata, Estudio Ninja es una de las mejores opciones, ya que se dedica exclusivamente a títulos interactivos.
En lo que a ciencia se refiere, se destaca de su catálogo "Benditos errores", que cuenta sobre los avances y descubrimientos que se han debido a errores, despistes y fallos humanos, así como también deja un importante mensaje para los más chicos: lo importante no es no cometer errores, sino aprender de ellos.
"Los volcanes" es otro de los atractivos títulos disponibles, para conocer más sobre esas montañas de las que cada tanto brotan ceniza y lava; así como también una buena opción para los interesados en la anatomía es "El cuerpo humano por dentro", una entretenida guía visual con curiosidades y anécdotas para descubrir cómo trabaja el cuerpo en su interior.
La curiosidad está construida en base a miles de interrogantes y si de hacerse preguntas se trata, la Filosofía está a la orden del día. Aunque parezca un campo complejo, también puede introducirse a los niños en ese mundo.
Una forma de hacerlo es mediante la colección "Grandes ideas para pequeños filósofos", de la editorial Penguin Random House, que ofrece un acercamiento a pensadores como Aristóteles, Sócrates, René Descartes y Simone de Beauvoir.
La observación es un aspecto clave en el método científico: ver las formas y el comportamiento de pequeños insectos puede ser una gran atracción para los más chicos.
Para ello, puede recurrirse a la cuenta de Instagram de Agustín López Pacheco, un divertido divulgador de insectos que lleva a sus seguidores a conocer el maravilloso mundo de estos pequeños seres que cumplen un rol vital en los ecosistemas.
En Netflix también puede encontrarse una divertida opción para que los niños se interesen por la ciencia: "El fascinante laboratorio de Emily" es una entretenida forma para que los más chicos vean lo mágico que puede ser hacer experimentos para conocer distintos fenómenos, tal como lo hace Nora Bertollo con Didarte.
El acercamiento a la ciencia puede darse en forma de paseo y dos lugares ideales son el Centro Cultural de la Ciencia y Abremate, en donde grandes y chicos podrán disfrutar e incorporar conocimientos de manera lúdica.
El C3, ubicado en Godoy Cruz 2270, en el barrio porteño de Palermo, puede visitarse de manera gratuita de viernes a domingo de 12 a 19 y cuenta con una variada agenda de exposiciones y actividades.
El predio se define como un laboratorio interdisciplinario de creación e intercambio de ideas y saberes sobre la ciencia, entendida como parte de la cultura.
En tanto, el Centro Interactivo de Ciencia y Tecnología-Abremate está en Hipólito Yrigoyen 5682, en la localidad bonaerense de Remedios de Escalada, y posee una sala de exposición con unidades lúdicas de interacción, que permite al visitante recorrer los devenires de la ciencia y la tecnología reviviendo una historia animada por las culturas que la hicieron posible.
Abremate puede visitarse de lunes a viernes de 9 a 13 y de 14 a 20, también de manera gratuita.