Vía Facebook, el restaurante confirmó que, por el vencimiento de la concesión del lugar, debía cerrar sus puertas.

La Ciudad llevó a cabo hoy ,viernes, el desalojo junto a la policía de la Ciudad, a pesar de que los empleados se hicieon presentes para tratar de evitarlo.

En marzo de este año, Los Platitos ya había sido advertido acerca de una posible clausura por algunas irregularidades. Pero el cierre definitivo se dio por problemas en la concesión, que data de años anteriores: Los intereses políticos se impusieron por delante de las 77 familias. Es una tristeza muy grande, porque para mucha gente este restaurante es parte de sus vidas”, expresaron con malestar en su publicación.

En 2013 habían recibido un permiso de uso y explotación del predio a nombre de la empresa Analos S.A. Luego de su vencimiento se les otorgó una sucesión de actas de tenencias provisorias, que al tiempo también fueron venciendo. Pero en 2017 la Ciudad los obligó a desocupar el lugar.

Al año siguiente, la Legislatura Porteña sanciona “Distrito Joven” para fomentar el crecimiento y renovación de la Costanera Norte. En 2020 se llamó a licitación pública para la concesión de la obra pública en donde está ubicado Los Platitos y como la empresa Analos no se presentó, la licitación pasó a nombre de Madero Eventos S.A.

Habilitación

El 7 de abril de este año, la Agencia Gubernamental de Control volvió a inspeccionar y constató que no tenía la habilitación correspondiente y se procedió a la clausura. Pero el restaurante siguió funcionando a pesar de que no podía hacerlo.

Este viernes la Ciudad llevó a cabo el desalojo: “Se hace muy difícil explicar esto porque la verdad es que no tenemos palabras; agradecimiento a eterno a los que se preocuparon, mucho en estos días no se pudo decir porque los poderosos nos bicicletearon en cada decisión que fueron cambiando permanentemente, desde ya hoy tenemos que decir, que nuevamente ganó el poderoso y perdieron 77 familias”.

El restaurante era frecuentado por los habitantes de la Ciudad y se lo consideraba como uno de los mejores. Hasta Mauricio Macri lo eligió ir a comer, junto con su familia, la noche en que triunfó en las elecciones presidenciales.