La tablet que llevaba consigo Natacha Jaitt el 23 de febrero de 2019 cuando murió en un local de eventos de Benavídez se abrirá por primera vez el próximo jueves: es la última prueba clave que tiene la Justicia para saber si su muerte se dio por causas naturales, sobredosis (como se sospecha) o si se trató de un homicidio.

La apertura será en la sede central de Gendarmería, donde asistirán los tres fiscales de San Isidro, Diego Callegari, Cosme Iribarren y Sebastían Fitipaldi, y los peritos. Ésta fue la fuerza se seguridad que logró a través de una versión más actual del programa Celebrity, abrir con la clave indicada el aparato electrónico, el cual estaba bloqueado.

El jueves se introducirá la clave y se guardará toda la información extraída en un disco rígido. Esa información se mandará a analizar por Gendarmería con el fin de buscar datos importantes para la investigación. Otra opción que evalúan los investigadores es que el peritaje lo hagan los expertos de la Procuración de la Provincia de Buenos Aires. 

La clave se obtuvo con el programa UFED Premium en una nueva versión que agiliza los intentos de acceso con distintas claves hasta que se pudo dar con la indicada.

LEE: Un fiscal rechazó la excarcelación de L-Gante

Paralelamente, se cruzan los caminos en la investigación por la cual está con prisión preventiva el ex ganador de Gran Hermano Marcelo Corazza, acusado por asociación ilícita, abuso sexual y corrupción de menores. 

En esa causa y a raíz de que algunas voces aseguran que Natacha Jaitt tenía información sobre algunos casos de abuso sexual y que podrían estar vinculados a Corazza, es que pidieron ellos acceder al contenido que extraigan de la misma para ver si hay alguna información con su caso. 

La posibilidad de su presencia es algo que tendrán que autorizar los fiscales de San Isidro y ver si es viable o no la petición. 

Por ahora, de acuerdo a peritos oficiales que realizaron la autopsia, Natacha Jaitt murió de muerte natural por sobredosis luego de estar algunas horas en el local Xanadú con empresarios y el dueño del lugar, quienes, por ahora, no están imputados en el caso.