El caso de la adolescente Luciana Muñoz, de 21 años, sigue avanzando y este martes a primera hora la Fiscalía reveló que el informe de las pruebas recabadas cuenta con muestras de sangre que se obtuvieron en dos casas y en un auto.

Aquellas pruebas se recolectaron en los allanamientos realizados entre el 22 y el 23 de agosto, en donde participó el equipo de Criminalística del Cuerpo Médico Forense, quienes determinaron que las manchas hemáticas pertenecían a un hombre y no a la víctima.

Además, los investigadores observaron manchas en el suelo de la casa del ex y manchas de sangre en en un par de zapatillas del dealer y también en un palo de golf en el interior de un vehículo.

El último elemento, fue el más interesado por el equipo de Criminalística ya que se podría tratar de la presunta arma homicida.

Este hallazgo era imprescindible ya que determinaría si la sangre levantada en cada elemento se correspondía con el ADN de la joven, porque de esa forma se sustentaría con firmeza la hipótesis del lugar del crimen.

Asimismo, el informe brindado por el Laboratorio Central, determinó que la sangre encontrada en los distintos lugares peritados no es de mujer, lo que descarta de plano que se trate de sangre de Luciana Muñoz. Es decir, la sangre es de hombre, por lo que no coincide con el perfil genético remitido, aunque esto no altera la línea investigativa que se viene siguiendo.

Por otro lado, se tiene en la mira al primer sospechoso, el exnovio de Luciana, Maximiliano Avilés, quien  está detenido con prisión domiciliaria por falso testimonio ya que sus mentiras entorpecieron la investigación y no fueron ingenuas.

Aunque, Avilés dijo que no había estado con Luciana el día de la desaparición, pero hay testimonios que lo complican y que dan cuenta que estuvo con la joven, discutió y la llevó a su casa.

Por último, descubrieron, en base a cámara de seguridad de la zona, que estaba ubicado cerca del último paradero de Luciana.