Geoff Payne, el padre de Liam Payne, entregó a la Justicia una prueba para imputar a Rogelio Nores sobre la muerte del cantante. 

Por otro lado, la psiquiatra estadounidense que trató al ex One Direction le indicó a Nores en un email que la mezcla del antidepresivo Zoloft con alcohol podría ser fatal.

Al encontrarse con la Justicia argentina, el padre de Payne aportó la pieza principal para construir la acusación contra el empresario Rogelio Nores, imputado por el fiscal Andrés Madrea por el abandono seguido de muerte de su hijo, además del suministro de estupefacientes. 

Liam Payne falleció hace un mes cuando cayó del balcón del tercer piso del hotel CasaSur de la calle Costa Rica en el barrio de Palermo, en la Ciudad de Buenos Aires, para caer contra la base de cemento de una sombrilla de jardín, donde se fracturó la base del cráneo y esa herida fue la que produjo su muerte.

Según fuentes locales, el cantante bebió champagne con diferentes chicas de las localidades bonaerenses de El Talar e Isidro Casanova que citó a su habitación, con las que tuvo sexo y luego protagonizó un pequeño escándalo en el lobby al no pagarles.

Además, los peritos forenses detectaron que en el cuerpo del artista yacía droga, la cual estaba en su orina, su sangre, en su contenido gástrico y  en sus fosas nasales. El análisis toxicológico también reveló otra sustancia: la sertralina, un potente antidepresivo, comercializado en Estados Unidos bajo la marca Zoloft.

El mail que aportó Geoff Payne a la Fiscalía N°34 conducida por Madrea fue escrito por la neuropsiquiatra de Miami que trató a su hijo a lo largo de este año. En el mensaje, la profesional se desligaba del tratamiento, asegurando que era imposible acompañar a Liam en sus crisis.

Por otro lado, se descubrió que Nores habría controlado los gastos de Payne, dándole dinero para comprar drogas y autorizando pedidos de whisky y champagne reportados desde el front desk del hotel, a pesar de la indicación estricta de la neuropsiquiatra. 

Por último, la causa seguirá abierta hasta poder determinar qué sucedió y se deben concluir las pericias a la computadora principal de la recepción del CasaSur, así como a teléfonos de los empleados del lugar.