Caso Curi: la familia paterna, sus amigos y el regreso a su casa, el lugar donde el horror revive
Ana Paula está hace diez años en una lucha constante por conseguir justicia, pese a que el rol política y judicial pone en jaque cada vez más su deseo.
El Caso Curi, cómo se lo conoce en Santiago del Estero, tiene una víctima: Ana Paula. Hoy, 10 años después de su primera denuncia, solo espera que la Justicia dé lugar a sus continuos reclamos y que los acusados, su papá Raúl Amadey, y su tío político Pablo González, sean condenados por haber detenido su vida por los reiterados abusos que sufrió de chica.
Durante la entrevista que Noticias Argentinas tuvo con su mamá, Moira Curi, y su abogada, Carolina Vargas, dieron a conocer detalles estremecedores acerca del calvario que sufrió Ana Paula durante años, no solo por los abusos por parte de su papá y su tío, sino que también por el desprecio de la familia paternal, el alejamiento de sus amigos y cómo es volver a su provincia para revivir el horror.
La familia paterna y su rol en la causa
Este apartado es importante, no solo porque Ana Paula fue desmentida en varias ocasiones por su familia paterna, sino porque tanto su abuela, Norma Alicia Chamorro, y su tía ayudaron a que los dos acusados estén en libertad al haber pagado las fianzas.
Norma Chamorro es conocida en la provincia ya que ejerció un cargo directivo en el colegio religioso más importante de Santiago del Estero y que depende de la Universidad Católica. No solo estuvo ligada a muchos escándalos, sino que además no respaldó a su nieta tras las graves denuncias que realizó.
Uno de los momentos que la joven recuerda es cuando ambos la abusaban en la casa de Chamorro. Según se extrae de la denuncia, ella se negaba y allí la empastillaban: “Se tuvo que someter a un lavado de estómago. Todo esto está respaldado por historias clínicas de estudios médicos en Santiago del Estero y en la clínica Olivos”.
“Acá la abuela cumple un rol importante porque una vez señaló que ella le había dado una caja de remedios para jugar y ahí la víctima tomó todas las pastillas de ansiolíticos”, contó en forma irónica la abogada.
A su vez, la abogada aseguró que, en la caja de seguridad, y con actas de escribano, la mamá de la víctima adjunto como prueba “los chats de Amadey con su novia donde ella le reclama el consumo de pornografía infantil de menores”.
El apoyo que recibió por parte de su familia ¿y sus amigos?
La relación con las amigas se quebró por lo que tuvo que armar un nuevo grupo. Lo que le sorprende a la víctima es que con la repercusión mediática del caso le mandan por privado mensajes diciéndole que “ahora entienden lo qué pasó y el calvario q vivió”.
“Hace unos días salió una nota en un medio conocido y una compañera de la secundaria le escribió para pedirle perdón por haberse corrido y no acompañarla cuando denunció”, contó Vargas.
La vuelta a Santiago del Estero
Tanto la mamá de la víctima como Vargas expresaron el miedo que tienen a regresar a la provincia: “No tenemos garantías de nuestra integridad en Santiago del Estero porque ellos siguen libres. Por eso hacemos responsables al Poder Judicial de la provincia de la integridad física de las tres”.
“Detuvieron su vida, nadie va a reparar el daño que sufrió durante años”, exclamó Vargas.
Asimismo, Ana Paula dio a conocer cuál es su deseo: “Quiero justicia, que sepan que nunca mentí y que mi mamá no tenía derecho a ser atacada de la forma en la que lo hicieron”.
Por último, después del estremecedor relato, la querellante informó que temen de que ambos acusados se den a la fuga luego de que hayan efectivizado sus procesamientos: “Esto se respalda porque una vez más, pese a que no hay argumentos, los abogados presentaron una apelación”.