Desde la cárcel, donde comenzó a desplegar una estrategia para culpar a su hijo, Marcela Acuña escribió más de una docena de cartas, en el marco del asesinato de Cecilia Strzyzowski, su nuera.

De esta manera, Acuña volvió a apuntar contra su hijo, César Sena, mediante 15 cartas que escribió en la comisaría donde se
encuentra arrestada desde el 13 junio, cuando inició una huelga de hambre en reclamo de lo que considera "injusta" su detención.

Todas las cartas fueron volcadas al expediente y se las sumó al voluminoso sumario que llevan adelante los fiscales. Al referirse a ella y a su esposo, en una de las misivas, escrita el 30 de junio, Acuña dice que ella y su esposo están detenidos por un delito que no cometieron y fueron condenados "socialmente".

"Ambos detenidos por un delito que no cometimos y que socialmente nos han involucrado. Sólo el que mi hijo César diga la verdad de lo sucedido hará que tengamos más expectativas de lograr la libertad", expresó.

"Han puesto todo contra nosotros, hasta han modificado criterios para culparnos de un delito grave, pero tengo la moral y sé que el tiempo demostrará nuestra inocencia", dice en otro pasaje.

En otra de las cartas, Acuña emparenta su situación y la de su esposo con la coyuntura política.

"Jamás pensé en vivir una cosa semejante y que mi Emerenciano sea tan importante para ganar una elección provincial y por que no nacional", expresó.

Acuña contrató como abogado defensor a Ricardo Osuna, quien también representa a su esposo, Emerenciano Sena, y a su hijo, César.

Los tres integrantes del grupo familiar se encuentran detenidos por la desaparición y el posible el crimen de la joven, de 29 años, quien desapareció el 2 de junio en las afueras de la ciudad de Resistencia.

Días después se hallaron restos humanos en una propiedad de los Sena, aunque la Justicia todavía no pudo determinar si
corresponden al cuerpo de Cecilia.