Casamiento narco: la esposa tenía prisión domiciliaria y el novio había quedado libre hace poco
Es el matrimonio que se casó en Campos de Ibarlucea, donde se llevó a cabo una fiesta fastuosa, y donde unos invitados fueron asesinados en medio de un crimen de tinte narco.
Esteban "Pinki" Rocha y Brisa Leguizamón nunca imaginaron un casamiento así: que se descubra que ella estaba violando una prisión domiciliaria y que la boda sea noticia por su tinte narco donde asesinaron a una familia entera.
Él estaba detenido desde 2019, pero a fines del año pasado la Cámara Federal de Rosario lo excarceló. Es porque la Cámara de Casación anuló un fallo en el que le negaba la libertad y el tribunal dictó una nueva resolución donde atendiendo los argumentos del superior lo excarceló.
El de la mujer es tal vez el caso más controvertido, porque tenía prisión domiciliaria concedida por el juez federal de Santa Fe Vera Barros, en medio de una investigación por narcotráfico. No sólo que violó esa prisión domiciliaria sino que tampoco sirvió el control que tenía mediante tobillera electrónica.
El escándalo tomó estado público cuando luego de la fiesta se dio el crimen narco que los tuvo como víctimas a Iván Giménez, su pareja Erica Romero y la beba de ambos. Fueron masacrados a tiros cuando salían el domingo a la madrugada de la fiesta.
Giménez y la beba fueron trasladados al hospital pero llamó la atención que el cuerpo de Romero apareció calcinado dentro de un vehículo a 30 kilómetros de donde horas antes había asistido a una fiesta.
Pero el fiscal del caso, Gastón Ávila, informó que éste lunes un invitado de la boda y que asistió a la pareja masacrada fue quien prendió fuego el auto.
Según explicó el fiscal al tomarle declaración a esa persona, él junto a otras personas concurrieron al lugar donde quedó estancado el vehículo baleado, y quiso auxiliarla a Romero pero se asustó, pensó iba a tener problemas y terminó prendiendo fuego el vehículo. Ávila explicó que la mujer ya estaba muerta cuando prendieron fuego el auto y analiza la situación judicial de esta persona que se presentó voluntariamente a aclarar la situación.
La principal hipótesis del crimen es que se trató de una disputa entre bandas narco que pelean por ganar espacios para la venta de drogas. En el medio, sobrevuela la banda “Los Monos”, pues el matrimonio tiene lazos evidentes con esa organización narco y el fiscal explicó que ocupan un lugar preponderante en la organización dedicada a la distribución de drogas.