Un integrante del Cuartel de Bomberos de Centenario en Neuquén le salvó la vida a un niño que se había ahogado mientras se amamantaba. Para desobstruir sus vías aéreas le debieron practicar la maniobra de heimlich.

El desesperante momento ocurrió en las últimas horas cuando un hombre llegó a la puerta del Cuartel de Bomberos de Centenario y bajó a toda velocidad de su auto con su bebé en brazos para pedir ayuda ya que su hijo se ahogaba.

Frente a este escenario, los bomberos recibieron al niño de un año y medio y le aplicaron la maniobra de heimlich para desobstruir sus vías aéreas, hasta que el llanto del menor se hizo presente, lo que generó alivio entre los asistentes y de la propia familia.

Ante el conocimiento de esta historia, el bombero Patricio Álvarez, diálogo con Radio 7 y expresó: “El niño estaba siendo amamantado cuando notaron que no tenía reacción, cuando confirmaron que no respiraba se dirigieron con velocidad hacia el cuartel”.

“Inmediatamente que se ve cuando el vehículo frena frente al portón principal se activa la alarma interna y salimos al recibimiento. Tenemos la tranquilidad porque nuestro personal se entrena y se prepara para este tipo de situaciones, hemos trabajado mucho con primeros auxilios y RCP”, sostuvo Álvarez. 

El bombero explicó que segundos después de que le practicaron la maniobra el bebé comenzó a llorar: "Deducimos que tenia tos, moco y al ser muy glotones se ahogó”.

“Charlábamos con su papá, como estaba con mucho moco, tos y flema, inclusive tapó sus fosas nasales y eso evita que respire como corresponde. Sobre todo cuando están tomando el pecho, que no respiran tan bien”, agregó.

Por último, contó que la familia le agradeció y aseguró que estos escenarios ocurren seguido: “No es la primera vez que este cuartel salva la vida de una criatura. Ya van muchas las intervenciones donde los vecinos acuden a ellos en este tipo de situaciones”.