Biodescodificación: por qué puede ayudarnos a resignificar antiguos traumas
En diálogo con Violeta Vázquez, fundadora de la escuela BioRizoma, repasamos los conceptos fundamentales que propone este proceso terapéutico y conocemos las herramientas con las que trabaja.
Partiendo de la premisa de que a nadie le gusta sufrir, o al menos no de manera consciente, tener la posibilidad de reparar antiguos traumas que interfieren en nuestro presente con herramientas de la medicina no tradicional (que sin negarla buscan complementarla), puede resultar muy revelador.
La Biodescodificación no es algo nuevo: Nació en la década del 80 de la mano del médico alemán Ryke Geerd Hamer y se dio a conocer como la Nueva Medicina Germánica. Esta postula que las emociones y los conflictos emocionales son los causantes de diversos shock y traumas que, a su vez, nos causan enfermedades. Una de las premisas es: Cuando enfermas físicamente lo que tienes es un conflicto emocional sin resolver.
Es importante aclarar que la Biodescodificación no busca reemplazar a otro tipo de terapias o tratamientos, sino más bien apuesta a complementarlos.
Retomando las bases teóricas de Hamer, pero con una ampliación en la mirada acerca de la metodología de trabajo, la escritora y terapeuta Violeta Vázquez creó la escuela BioRizoma, un método de trabajo innovador que según explica a NA, “conecta la biodescodificación con otras disciplinas como la psicogenealogía, la PNL, las constelaciones familiares, la Gestalt, el chamanismo, la bioenergética y la psicomagia”.
Y lo detalla de la siguiente forma: “Nuestra metodología no se parece a otras escuelas de biodecodificación ni trabaja bajo el mismo enfoque. Aprender el lenguaje del síntoma propone hablar un nuevo idioma. Desde Rizoma, el abordaje se lleva a cabo con portales de información puntuales (la historia biográfica, el árbol genealógico, las fotos de la infancia, el análisis de los nombres, etc.) y está desarrollado por un equipo multidisciplinario de profesionales de la salud, la educación y las artes. No pretende resetear a nadie ni se realiza en una sola sesión porque tiene en cuenta al consultante en su totalidad, como un sujeto activo que habilita un proceso de transformación a través del vínculo con el facilitador. Dentro de este enfoque se puede trabajar todo síntoma, entendiendo como síntoma cada conflicto o dinámica vincular que te incomode o te duela”.
-Retomando la idea de que “la enfermedad como tal no existe”, según declaraciones de Hamer, ¿cómo se trabaja la enfermedad en la biodecodificación?
-Hamer dice que lo que nosotros conocemos como enfermedad es simplemente la manera que tiene la biología de resolver un conflicto, es decir que es una respuesta a un conflicto previo, al que nosotros desde BioRizoma llamamos trauma. ¿Qué es un trauma? Es un evento vivido en soledad para el cual no tenemos posibilidad de procesamiento porque es algo que no habíamos vivido nunca antes y por eso es algo a lo que no le podemos poner palabras. Puede ser muy concreto o también muy simbólico. Puede ser de verdad que te haya atacado un león, mordido una serpiente o te estés ahogando en el mar, o puede ser lo que llamamos “desplazamiento simbólico”: El cuerpo entiende que te estas ahogando o que te mordió una serpiente, pero en la forma de vida actual, la gran mayoría de los eventos traumáticos son más bien simbólicos: Quizás la pérdida de un trabajo, de una pareja o de un embarazo te desencadene un trauma simbólico y tu cuerpo reacciona como si de verdad te estuvieras ahogando o teniendo que defender de un león.
Qué es la enfermedad para la Biodescodificación
Según Hamer, cuenta Violeta, todo proceso de enfermedad es una manera de compensación del cuerpo a un conflicto biológico: en respuesta a un momento de mucho stress el cuerpo resuelve y compensa a través de la afectación de alguno de sus tejidos.
“El tejido que se afecta siempre tiene relación con la carga conflictiva y ese es uno de los aportes más grandes de Hamer que tomamos también desde BioRizoma”. Por eso resalta que "todos nos enfermamos de cosas distintas porque tenemos temáticas distintas”, y detalla algunos ejemplos:
-Conflictos de piel están vinculados con conflictos de separación, contacto, comunicación y territorio
-Conflictos en el proceso digestivo está asociado a no poder procesar o digerir lo que nos pasa
-Conflictos en el sistema reproductivo tienen que ver con nuestro deseo y capacidad de maternar o paternar tanto hijos como proyectos.
-En tu último libro Entrá en crisis, cuando hablás del síntoma mencionas dos conceptos que llaman la atención: Por un lado, decís que el síntoma es el gran logro del consultante, y mencionás que el lenguaje del síntoma propone hablar un nuevo idioma. ¿A qué te referís puntualmente?
-Decimos que el síntoma es el logro del consultante porque es la puerta de entrada al sufrimiento. El síntoma duele, es el cordón de tu historia del que tu síntoma tira, se sufre, porque además del dolor tiene un padecimiento psíquico invisible que se traslada a otro lado. Uno sufre cuando no ocupa el lugar que le corresponde. El síntoma es un logro de coagulación donde todo aquello que no se puede elaborar queda encapsulado y reducido a algo concreto, a una sola temática, dejando de invadir masivamente el resto de la vida. A veces, el síntoma tiene muchos beneficios y es el mecanismo para que una persona pueda sentirse consistente, fuerte, adaptada o aceptada.
En relación al lenguaje del síntoma, entendemos que siempre tiene un lenguaje ya que la parte del cuerpo que se afecta nos habla de una tipología de conflicto: de territorio, de supervivencia, si es de nido que tiene que ver con la protección, o si es de valoración y competencia, entre otros. El síntoma puede mostrarse en un aspecto físico o también puede tomar un aspecto vincular. En general el consultante llega a la sesión para consultar por un malestar puntual, puede ser para buscar comprender por qué tiene conflictos con el dinero, o miedo a la noche o dificultad para establecer pareja, por poner ejemplos: el motivo de la consulta no necesariamente llega con una dolencia física.
Todas las personas tenemos síntomas por el solo hecho de estar vivas, cada uno tiene los suyos, representando esas áreas con las que no podemos. Más que erradicar, es más interesante mover el síntoma, que cambie de lugar.
-También hablás de resignificar el pasado en vez de sanarlo. ¿En qué reside esa diferencia?
-Sí. Todo proceso de liberación y resignificación implica ganar una perspectiva más amplia de la propia experiencia vital. Después de un síntoma y de su elaboración ya no volveremos a ser los mismos. Un síntoma puede ser un conflicto o una temática a la que no puedo sacarle la ficha. Un mismo conflicto o patrón se repite porque hay un aprendizaje pendiente y eso se puede observar desde cualquier paradigma o marco teórico, del psicoanálisis al eneagrama. Voy al pasado a buscar cuál es el principio que está afectado para tratarlo en presente, porque es presente y sobre todo es destino, al menos mientras no se nos haga evidente y no aprendamos a correrlo del cuerpo, o ponerlo en juego de una forma más amable.
Entonces, es posible resignificar el pasado a través de un proceso terapéutico y de diferentes herramientas y ejercicios que nos permitan un crecimiento y un avance de posición. ¿Por qué no le llamo sanar? Porque sanar es una expectativa idealista que remite a volver: volver a estar bien, a ser bien, a ser sano, íntegro, completo, planchadito y sin arrugas. Sanar remite a hacer del daño algo que no ocurrió, que no deja cicatrices, sanar es volver a cero para funcionar bien. Sanar es llegar a un lugar en el que la sanación ya está hecha, como cuando se le reemplaza un repuesto que no funciona a un automóvil. Considero que el viaje más interesante es hacer visible el síntoma, darle un lugar y acompañarlo a ocupar un rol cada vez más superficial, pero no eliminarlo.
Algunos ejemplos de enfermedades para la biodescodificación
Adicciones: sentimiento de vacío existencial, falta de amor; sensación de soledad y desconexión con el entorno. Heridas, enojo con uno mismo, conflicto mental y culpabilidad.
Afecciones de la piel: sentimientos de abandono. Las erupciones cutáneas provienen de los problemas de contacto y relación.
Afecciones pulmonares: pueden aparecer por problemas de relación con otros o con el entorno. Miedo La respiración comunica con el ambiente y con los demás, por eso problemas en ella significan miedo a inspirar la vida. No poder respirar significa una profunda aflicción o depresión, o sensación de no ser digno de vivir plenamente.
Artritis: personas que suelen ser muy críticas, con los demás y consigo misma. Tendencia obsesiva a mirar lo negativo de la vida y de las personas. Falta de amor, no sienten que las amen.
Cáncer: Es una enfermedad multicausal. Esto significa que no hay una sola causa que desencadene la aparición de un tumor maligno, sino que son varias e interactúan entre sí. El factor emocional es muy fuerte en este sentido y, según la biodescodificación, el cáncer suele aparecer en personas que mantienen algún viejo resentimiento, o problemas emocionales que arrastran desde el pasado y no se han resuelto. Se suelen sentir profundamente heridos.
Cansancio diurno crónico: Frecuentemente se relaciona con dispersar las energías y dejarse controlar por miedos, inseguridades e inquietudes. La resistencia, el aburrimiento y la falta de amor y motivación por las actividades que se desarrollan diariamente, también se pueden identificar, de acuerdo a la descodificación, como causas de cansancio crónico.
Cardiopatías o enfermedades cardíacas: Suelen aparecer en personas que, por algún motivo, se han cerrado al amor y a la intimidad. La biodescodificación afirma que el corazón se ha endurecido, y por eso se rompe. Suelen ser personas que se dejan llevar por la razón y la mente, y olvidan escuchar a su corazón, que termina enfermando.
Ciática: Temor al futuro, a carencias materiales, inseguridad ante el porvenir. También puede ser rencor o rechazo hacia algo o una persona.
Colesterol: Según la biodecodificación, el colesterol elevado tiene que ver con gente a la que le cuesta construirse, y aceptar lo que les gusta, lo que les da placer.
Depresión y ansiedad: Sentimiento de desesperanza, acompañado de agresividad contenida, sobre todo hacia uno mismo. Culpabilidad, baja autoestima.
Dolor de garganta: Junto con la afonía y la laringitis son causadas por una furia que impide hablar, o un impulso tremendo por hablar pero incapacidad y miedo de hacerlo.
Insomnio: Miedo, culpa, pensamientos negativos y desconfianza en el fluir de la vida.
Hiperglucemia (diabetes): No reconocen sus sentimientos para abrirse al amor, falta de amor. El amor, lo dulce y el placer están estrechamente relacionados. Una carencia afectiva puede "llenarse" consumiendo azúcares en exceso. Insomnio Miedo, culpa, pensamientos negativos y desconfianza en el fluir de la vida.
Migrañas: Son multicausales. Pueden ser producidas por múltiples factores, insatisfacción sexual, resistencia ante el fluir de la vida, autocrítica excesiva, invalidación de uno mismo, o miedo. Sobrepeso: sentimientos de miedo y desprotección, abandono. Estos son algunos ejemplos muy breves de lo que nos habla la biodescodificación.